Castigado por su amor romance Capítulo 2100

Vireo estaba atónito cuando escuchó eso. “Papá, ¿de qué estás… hablando?”.

“No vayas a la universidad. El dinero es muy escaso para la familia este año, no podremos mantenerte”, dijo Lucius.

“¡Papá!”. Vireo de inmediato se puso tan emocional que lágrimas estaban cayendo por su rostro.

Hablando lógicamente, él era un joven hombre de dieciocho años y estaba a una edad donde ya no lloraba fácilmente. Sin embargo, no pudo contenerlo. Realmente no lo podía soportar más. Había soportado el hecho de que el amor de sus padres lo había hecho sentir aislado mientras crecía. Había soportado el hecho de que sus abuelos no lo amaban. También había soportado toda la burla y el sarcasmo de sus hermanas.

Todo lo que tenía en mente era poder ingresar a la universidad algún día, y luego ya no tendría que depender más de su familia. Tampoco heredaría las propiedades de la familia. Si pudiera hacerse un nombre trabajando, igual volvería a casa y trataría bien a sus padres. Por lo tanto, puso sus mejores esfuerzos en estudiar. Esa era su única salida. Sin embargo, ¿su padre en realidad no le permitiría estudiar más cuando esa era su única salida?

Lucius suspiró. “Mírate a ti mismo, ¿cuál familia en este pequeño condado como el nuestro tiene un hijo tan mayor como tú y todavía deja que la familia pague por su universidad? Las tres de tus hermanas se fueron a trabajar en la fábrica del algodón. ¿Podría ser que quieres que ellas saquen todos sus ahorros para sus bodas para dejarte ir a la universidad?”.

“¡Papá!”. Vireo ya no pudo reprimir la furia en su voz. “Hay más de unos cuantos cientos de miles de dólares en efectivo en el escondite secreto del abuelo y la abuela. Esos cientos de miles de dólares ya son suficientes para comprar algunas casas en nuestro condado. No me preguntes cómo lo sé. Yo no escucho a escondidas. Fue la abuela quien se jactó de ello cuando conversó con los vecinos la última vez. Dijo que cuando cada una de sus nietas se case, les dará una casa a cada una como regalo. No importa eso, ya que ese es el dinero secreto de la abuela”.

Lucius no respondió. ¿Cómo debería responder? Eso fue lo que los cuatro ancianos de la familia habían discutido juntos. Solo tenían un hijo en la familia. Además, este chico había aprendido que él no era su hijo biológico demasiado pronto en su vida. Si después de que este chico se fuera a la universidad, tuviera éxito y decidiera quedarse allá para no volver nunca más, ¿quién cuidaría de estos ancianos?

En aquellos días, en la mayoría de las áreas del Condado de Chever, todos los ancianos eran atendidos por sus hijos cuando envejecían. Por otro lado, cuando las hijas se habían casado, se las consideraba miembros de la familia con la que se habían casado. Cuando regresaban a sus familias biológicas, en cambio, eran consideradas como parientes. Había un dicho en esa área que decía que el propósito de criar a un hijo era para que uno pudiera mantenerse en la vejez. Se suponía que el hijo de la familia cuidaría de sus padres hasta que fallecieran. Si su hijo se fuera, ¿quién los enviaría al más allá cuando mueran? Entonces, ¿no habrían criado a este hijo por nada? ¿Cómo podían dejarlo irse después de criarlo durante dieciocho años?

“Si tú- tú vas a la universidad y nunca regresas de nuevo, entonces, ¿qué deberíamos, tu madre y yo hacer?”, dijo tartamudeando Lucius lo que realmente estaba en su mente.