Castigado por su amor romance Capítulo 2161

Después de mucho tiempo, era inevitable que Sean le prestara más atención a esta secretaria. Solo entonces se dio cuenta de que la apariencia de la secretaria era bastante adorable. Ella no era del tipo hermoso. Sin embargo, sus ojos alargados, su rostro pequeño y su timidez, que hacía que nunca se atreviera a mirar a los demás, atrajeron inesperadamente a Sean en un instante.

Sean aún podía recordar que la primera vez que salió con ella fue allí mismo, en su enorme oficina. Fue sin previo aviso, y la secretaria ni siquiera lo sedujo. Él, sin embargo, la abrazó por detrás. Ella estaba tan asustada que lloró en el acto. Él le tapó la boca y le susurró al oído con una voz profunda y ronca: "No llores. No llores. Te querré. Dime, ¿yo te gusto?".

Su voz era tan gentil. La secretaria estaba llorando, pero sin hacer ningún sonido. Además, se sonrojó. Sean, quien tenía mucha experiencia en los asuntos entre un hombre y una mujer, comprendió instantáneamente que él, que tenía treinta años y estaba lleno de vigor, era realmente encantador. Ninguna mujer podía resistirse a él. La secretaria no fue la excepción. Era solo que la secretaria era demasiado tímida y no sabía cómo coquetear. Además, ella no sabía cómo tomar la iniciativa ya que se portaba demasiado bien. Por lo tanto, ella había enterrado su cariño por él en lo más profundo de su corazón.

Al ver que su secretaria se había sonrojado, Sean inmediatamente la giró para dejar que la mirara. Deliberadamente usó su barba negra para frotar sus mejillas una y otra vez. Ella esquivó a izquierda y derecha, pero tampoco pudo esquivarlo. Lo empujó con todas sus fuerzas, pero no lo logró. Cuando no pudo esquivarlo a tiempo, él atrapó sus labios. Solo así, él la besó sin previo aviso. La secretaria casi se sofocó. Su mente se quedó completamente en blanco y se mareó. Incluso perdió sus sentidos.

Cuando recuperó sus sentidos de nuevo, ella ya era suya. Cada centímetro de ella, desde adentro hacia afuera, había sido conquistado por él. La abrazó. "Tienes que trabajar aún más duro en el futuro, ¿entiendes?".

Cuando se dio cuenta de que Sean se estaba distanciando de ella, ella no hizo ningún escándalo y nunca lo había buscado activamente. Todavía hizo su trabajo diligentemente. Sin embargo, ella seguía mirando abajo y nunca más había levantado la cabeza. Además, la secretaria, que nunca fue tan habladora, para empezar, habló menos. No solo eso, sino que los labios de la secretaria estaban fuertemente sellados. No había ni el más mínimo rumor sobre él y ella en la oficina. Sean, quien inicialmente había querido darle una suma de dinero y pedirle que dejara la compañía, al instante se puso tranquilo.

Eso fue hasta que la secretaria irrumpió repentinamente en su oficina un día. "E-estoy embarazada…".