Castigado por su amor romance Capítulo 2183

Ella estaba ocupada con los diseños y también con las exhibiciones. Sabrina iba a participar en una gran exhibición en dos días, así que estaba tan ocupada que no tenía tiempo para recoger a sus hijos en absoluto. Afortunadamente, Kingston era muy de confianza. Solo entonces Sabrina podía concretar su carrera sin preocupaciones. Cuando vio que Kingston había llevado de manera segura a sus hijos al hogar, Sabrina dijo muy agradecidamente: “Gracias, Kingston”.

“Sabrina, supongo que tendrá un buen espectáculo para ver en los próximos días”, le dijo Kingston a Sabrina.

“¿Qué pasa?”, respondió Sabrina.

Kingston miró a los tres hijos de Sabrina. “Mejor pregúntele a sus tres preciosos hijos”.

Sabrina miró a Aino de nuevo. Los tres niños eran preciosos para ella, pero los dos niños más pequeños eran claramente los seguidores de su hermana. Si Aino le pidiera a sus dos hermanos que fueran al este, ellos ciertamente no se atreverían a ir al oeste. Sus dos hermanos siempre le hacían caso a sus padres, pero ellos le hacían mejor caso a ella. Por lo tanto, Aino Sabrina miró a Aino. “Aino, dime, ¿qué ideas traviesas tienes esta vez?”.

“Ja, ja, ja. Mamá, cuando tú… vayas a la exhibición el día después de mañana, tienes que ir vestida muy hermosamente. Tienes que resaltar como la persona más hermosa ese día. ¿Entiendes?”, dijo Aino.

“¡Pequeña mocosa, qué cosas crueles vas a hacer ahora! Ya estoy tan ocupada que ni siquiera tengo tiempo para un facial, y aún así quieres que resalte como la persona más hermosa. Ya soy una señora vieja, ¿cómo se supone que haga eso?”, dijo Sabrina.

“¡En cualquier caso, tienes que resaltar como la persona más hermosa!”.

Sabrina no tenía palabras.

“Pequeña reina, no te preocupes. Con el temperamento de tu madre, incluso si ella no se viste bien en absoluto, ciertamente todavía puede resaltar como la persona más hermosa allá”, dijo Kingston.

Fue después de que Sabrina vio a Aino llevar a sus dos hermanos a la sala de juguetes que sacó su teléfono para llamar a Sebastian.

Mientras tanto, Sebastian ya había llevado a Misty a la sala de emergencias. El pie de Misty estaba gravemente torcido y su tobillo estaba todo hinchado. Después de que el doctor le puso la medicina y la vendó, le colocó una férula en el tobillo. Parecía que ella no iba a poder usar zapatos por casi medio mes. No solo no podía usar zapatos, sino que incluso tenía que estar en silla de ruedas.

Sin embargo, Misty estaba muy contenta porque Sebastian tuvo que hacerse cargo de su esguince. Después de todo, fueron sus hijos los que habían sido traviesos y maliciosos, y Misty aún así consiguió lo que quería al final. Parecía que Sebastian tendría que cuidarla personalmente durante el período en que no pudiera caminar. ¡Ja ja! Cuanto más pensaba en ello, más feliz se sentía.

Cuando Sebastian tomó prestada una silla de ruedas para empujarla en el hospital, Misty simplemente estaba llena de alegría. Levantó la cabeza para mirar a Sebastian. “Sebastian, cenemos juntos. Has estado muy ocupado esta noche”.

Justo cuando terminó sus palabras, sonó el teléfono de Sebastian. Sebastian no respondió a Misty, pero de inmediato atendió la llamada y su tono era amable. “Sabrina, ¿has salido del trabajo?”.