Castigado por su amor romance Capítulo 2203

Mientras decía eso, Aino llevó a Minerva dentro de la casa de la mano.

La abuela de Aino, Gloria, su Tío Zayn, y la Tía Hana, así como su prima, estaban sentados en la gran sala de estar. Isadora, Vireo, y la madre de Vireo, Elsa, también estaban en la sala. Al ver a Elsa de nuevo, ésta ya parecía una persona completamente diferente.

Elsa tenía casi la misma edad que Gloria, y ambas tenían una disposición gentil y amable, por lo tanto realmente sintieron que se conocían desde hace mucho tiempo cuando se conocieron por primera vez. Gloria y Elsa no dejaron de hablarse incluso después de ver que Sabrina y Sebastian habían llegado. Gloria solo miró a Sabrina y continuó: "Elsa, déjame decirte algo. En el grupo de baile en el que estoy todos son personas mayores de la misma edad que nosotras. Si bailas durante unos años, tu cuerpo será más flexible. No te estoy mintiendo. Ven a bailar conmigo. Tal vez puedas volver a encontrarte con un hombre".

Elsa se sonrojó. "Gloria, ¿de qué estás hablando? Eres unos años más joven que yo. Tú podrás volver a enamorarte de nuevo. Ya no pensaré más en eso".

Mientras decía eso, Elsa miró a Vireo e Isadora. Luego dijo emocionada: "Tengo que cuidar mucho la salud de Isadora. Tiene casi la misma edad que Vireo, pero nunca había cuidado bien su salud desde que era niña. Yo había dicho que había sufrido toda mi vida. Sin embargo, cuando Isadora tuvo su primer período, no tenía a nadie a su lado. En ese momento, la madre de Isadora ya había fallecido. Ella ha estado deambulando por todos lados con su hermano. No sabía qué hacer cuando tuvo su primer período. Por alguna casualidad, escuchó que comer alimentos fríos podría detener la menstruación, así que se sumergió en un baño helado durante la noche. Dejó de menstruar, pero esta chica, bueno…". Elsa suspiró. "Esta chica no tuvo a nadie que la amara".

Isadora estaba cubierta de lágrimas mientras escuchaba lo que Elsa había dicho. Se acurrucó en los brazos de Elsa y sollozó. "Señora Elsa, estoy muy feliz ahora. Tengo un esposo y te tengo a ti. Soy especialmente feliz".

Vireo también se sentó frente a Elsa y la consoló diciendo: "Está bien, mamá. Si Isadora es infértil, aún podemos adoptar. Podemos adoptar unos cinco niños, niños y niñas. Un grupo grande de ellos. Para entonces, estarás exhausta".

Elsa inmediatamente sonrió. "Dios, espero con ansias ese día. Puedes estar pendiente de los hospitales y los orfanatos. Si hay niños no deseados, los adoptaremos y los criaremos, independientemente de cómo se vean y si tienen alguna discapacidad. Los niños no deben sufrir".

Elsa había sido monja la mayor parte de su vida, por lo tanto en el fondo era muy benévola.

Vireo asintió con seriedad. "Eso es seguro, mamá".