Castigado por su amor romance Capítulo 2207

“Solo es que ellos son insaciablemente codiciosos”, dijo Sebastian emotivamente.

Había demasiadas personas insaciablemente codiciosas en este mundo. Para tener un hijo que continuara la línea familiar, la familia Payne no dudó en arrebatar cuarenta años de felicidad de alguien más, lo que llevó a que Elsa se hiciera monja mientras pensaba todo el tiempo en su hijo.

Vireo asintió, luego sonrió y dijo miserablemente: “Eso es cierto. Quería hacer mi parte en cuidar de ellos, pero ellos simplemente no me pueden dejar ir. Tal vez es así mi vida. Olvídalo. Solo déjalos ser. Está bien si solo los ignoro. Lo que más me importa es mi sabiduría en medicina, mi esposa, y también mi mamá”.

Después de decir eso, Vireo miró a Minerva de nuevo. “También está Minerva”.

Él solo conocía a Minerva desde hacía unos días, pero la chica se había estado dirigiendo a él como su tío y a Isadora como su tía todos los días. Después de conocer a la madre de Vireo, ella también se dirigía a ella como su abuela. Era como si fuera la hijita amada de la familia Payne. Vireo luego la tomó como su hija. Ella era muy cariñosa y, de vez en cuando, incluso podía ser su asistente. Incluso podría darse cuenta de que alguien iba a heredar sus habilidades como doctor y cirujano en un futuro próximo. Era natural que quisiera proteger a esta sobrina suya.

“Mi hija, mi madre, mi sobrina, ellas son mi familia”, repitió Vireo.

“¡Tío, también me tienes a mí!”. Aino siguió la corriente y causó problemas.

“¡Yo también, yo también!”.

“Yo-yo también quiero…”.

“Yo también…”.

Uno después del otro, un grupo de alrededor cinco niños gritaron en frente de Vireo pidiendo que los protegiera. El corazón de Vireo se derritió cuando vio a los niños hablar.

“Sin embargo, Vireo, tienes que recordar que tienes un hermano en Ciudad del Sur. Si alguien se atreve a intimidarte, ¡no lo perdonaré!”, añadió Sebastian.

Inmediatamente después de eso, Isadora luego dijo: “¡También estoy yo! Holden, si alguien se atreve a buscar problemas contigo, ¡lo patearé hasta la muerte!”.

Vireo asintió. “Estoy aliviado de tenerlos a ustedes cerca. No hablemos de cosas que nos ponen infelices. Comamos primero”.

Ya había hecho una mesa llena de platos. Esa tarde, todos almorzaron en la casa de Vireo. Después de almorzar, conversaron y rieron en el gran apartamento, y fueron extremadamente felices y relajados. No fue hasta la mitad de la tarde que se fueron de la casa de Vireo uno después del otro.

Para venir acá, Gloria había venido en el coche de Zayn. Sin embargo, cuando se iban ahora, Sabrina le pidió a Gloria que se fuera en su coche. Ya cuando había arrancado el coche, Sabrina le preguntó a su madre muy seriamente: “Mamá, tengo algo que preguntarte. Tienes que ser honesta conmigo”.