Castigado por su amor romance Capítulo 2241

¿Por qué ella no fue más amable con su hijo adoptivo? Él fue un niño tan bueno. Desde la infancia, había sido inteligente, estudioso y nunca dejó que los demás se preocuparan por él. Además, se preocupaba por sus padres y nunca había competido ni luchado por las propiedades de la familia. ¡Qué increíble era! ¿Por qué la familia Payne lastimó repetidamente a su hijo adoptivo? ¡Se habían disparado en el pie en ese momento! ¡Se lo merecían! ¡Les sirvió bien!

La madre adoptiva de Vireo nunca más se resistió. Las hermanas Payne también se habían convertido en gelatina, como tomates blandos y podridos, y ya ni siquiera podían ponerse de pie. En ese momento, Lucius era el que todavía tenía un poco de coraje y podía sostenerse. Sin embargo, no importaba cuán valiente fuera, tampoco era de ayuda. La policía nunca los dejaría ir. “Señor Lucius Payne, ¿verdad? Por favor, venga con nosotros a la estación de policía junto con toda su familia”.

Lucius continuamente se echaba para atrás. “No, no, no. Ya estoy tan viejo. No puedo ir a prisión. No puedo ir a prisión”.

“¡Criminales pueden ser de cualquier edad, Señor Payne!”, dijo el policía mientras lo ridiculizaba.

Lucius tembló. “Me gustaría saber, ¿cuántos años obtendré si me encuentran culpable de abducción?”.

“¡No lo sé! Eso es determinado por la corte. ¡Solo estoy a cargo de capturar a las personas! Sin embargo, tengo que decirles a ustedes algo. Si han lastimado y matado a alguien, entonces ¡definitivamente es la sentencia de muerte!”, contestó honestamente el policía.

“No…”. Lucius se sentó en el suelo abatido.

“¡Papá!”, gritó Chloe miserablemente.

En ese momento, Vireo estaba cubierto de lágrimas. Era imposible decir que Vireo no estaba afectado emocionalmente, pero también sabía que no podía verse afectado. Se calmó y dijo con decisión: “Si has violado la ley, suplicar por merced a alguien no ayudaría a tu caso”.

Lucius, quien ya no tenía salida, de repente agarró a Vireo con saña. “¡Pero no estás muerto! De hecho, fuiste criado por nosotros. ¿No tienes miedo de ser castigado por Dios por ser tan cruel?”.

“¡Dijiste que mi hijo no tiene corazón! Compraste a mi hijo en ese entonces, y me hiciste buscar miserablemente a mi hijo por el resto de mi vida. ¿No tienes miedo de ser castigado por Dios por hacer eso?”. Se escuchó una voz fría detrás de él.