Castigado por su amor romance Capítulo 2261

"Pudimos haber sido los parientes del hombre más rico del país. ¿Qué sucedió al final? Ahora todo está jodido por culpa de ustedes, un montón de gente codiciosa. ¡Nos vamos a quedar sin hogar! ¡Estamos siendo perseguidos por cobradores de deudas! Incluso podemos morir en las calles mañana…". Abigail sollozó.

Abigail, siendo la hija más joven, siempre había estado acostumbrada a ser una persona malcriada y testaruda. Cuando las cosas se estaban desarrollando hasta tal estado, ella era la mejor en señalar con el dedo a los demás. Incluso tuvo el descaro de decir que ella era la más cercana a su hermano al crecer. Desde la infancia, Abigail había golpeado a Vireo innumerables veces. Siempre había intimidado a su hermano como deseaba. Nadie sabía cómo todavía se atrevía a decir esas cosas sin ningún sentimiento de culpa en ese momento. ¡Bah! Ella podía decir lo que quisiera porque sus días estaban contados, de todos modos. No tenían hogar y tenían una deuda agobiante debido a las apuestas. Esto era suficiente para que la familia Payne se quedara atrapada en un callejón sin salida sin forma de escapar.

Vireo se burló en su corazón. No quería escuchar eso porque estas personas ya no tenían la más mínima relación con él. Sin embargo, todavía estaba atrapado en el tráfico, por lo tanto no tuvo más remedio que seguir escuchando.

"Papá, ¿qué deberíamos hacer? ¿De verdad ya no podemos hacer nada? ¿Vireo ya no nos va a perdonar esta vez? Si no nos acoge, realmente moriremos en la calle". Abigail no solo era la más mimada y obstinada, sino que también era la más cobarde.

El llanto y los lamentos de Abigail fueron simplemente el comienzo de todo. A la familia de cinco ya no le importaba que estaban en la calle, mucho menos que estaban vestidos con glamour y vistiendo pieles. Abigail fue la primera en sentarse en el suelo y lloró a gritos. "Estamos muertos. Si nuestro hermano ya no nos quiere más, seguramente estamos muertos…".

El tráfico ya era malo para empezar, pero su pelea atrajo a muchas personas a salir de sus coches y reunirse para mirar con emoción. Vireo quería irse, pero a nadie le importaba aunque tocara la bocina. No tuvo más remedio que continuar sentado en el coche mientras observaba a las personas que alguna vez fueron su familia pelear entre sí en las calles de la estación de tren de Ciudad del Sur.

"¡Paren! ¡Dejen de pelear, todas ustedes!". En ese momento, su madre de repente gritó y lloró a todo pulmón. "¡Se matarán entre ustedes antes de que otros lo hagan! ¡Miren quién está detrás de ustedes! Estamos condenados…". Había una sensación de terror en sus miserables gritos.