Castigado por su amor romance Capítulo 2360

Todos, especialmente Sabrina, quedaron atónitos cuando escucharon a Sebastian decir eso. El rostro de Sabrina de repente se puso pálido. Sus labios temblaban y sus ojos estaban llenos de miedo. “Sebastian, ¿qué dijiste? ¿Qué pasó con nuestra hija? ¿Qué le pasó a nuestra hija? Aino... ¿qué tiene que ver Aino con ellos tres?”.

De hecho, con lo inteligente que era Sabrina, ya había descifrado todo. Sin embargo, ella no estaba dispuesta a admitirlo. No estaba dispuesta a admitir que Aino, quien había pasado por tantas dificultades desde la infancia, había sido secuestrada por los tres hermanos Shaw.

“¡No! ¡No, Sebastian, no!”. La voz de Sabrina estaba temblando. Su voz era tan débil que sonaba como un fantasma para quienes la escuchaban. “No quiero que secuestren a Aino. No quiero... quiero a Aino. Quiero a mi Aino... Sebastian, quiero a mi Aino. ¡Date prisa y devuélveme a Aino! ¡Ve y encuentra a Aino! ¿Qué sigues haciendo aquí? Ve a buscarla... Aino. Si Aino no regresa, entonces no viviré más…”.

Sabrina de repente vomitó algunos coágulos de sangre y se derrumbó al instante.

“¡Sabrina!”. Sebastian actuó muy rápido para sujetar a Sabrina.

Sabrina ya se había desmayado. Nada podría darle tal golpe a esta mujer. Se empobreció en su adolescencia, fue intimidada y le tiraron mierda cuando estaba en la escuela, y fue abusada cuando era estudiante de intercambio. Vivió como una mendiga en la casa de su propio padre. Después de eso, fue encarcelada y, más tarde, expulsada, criticada y perjudicada por toda Ciudad del Sur. Nada de eso fue capaz de darle un duro golpe. Después de todo eso, todavía podía ponerse de pie con su actitud inquebrantable. Cuando no pudo defenderse, su resistencia silenciosa también fue una actitud fuerte e inflexible. Ella era tan dura. Sin embargo, en ese momento, la mujer fue derribada. Nada importaba. ¡Nada de eso importaba! Sin embargo, su hija era su vida. ¿Cómo podrían esas tres malditas cosas ser tan inhumanas para realmente secuestrar a una niña?

Bajo las circunstancias urgentes, Sebastian levantó la mano y presionó el punto de presión en el philtrum de Sabrina. Un momento después, Sabrina poco a poco volvió en sí. La sangre todavía burbujeaba en su boca. Ya no podía derramar ni una sola lágrima. Ella solo miraba a Sebastian con una mirada desesperanzada y su voz era ronca como el de un cuervo.

“¿Cómo podría ser así? ¿Han regresado estos tres hermanos a casa para crear problemas?”.

“¡Si me encontrara con estos tres hermanos, tendría que dispararles con una ametralladora!”.

“¡No sé qué tan digna es la familia Shaw de Ciudad del Sur! ¡Solo sé que soy el hermano de sangre de Sebastian! ¡Yo, Kelvin White, no soy tan rico como Sebastian, pero soy uno de los más ricos en la frontera suroeste! Si los tres hermanos se atreven a poner un solo dedo sobre Aino, incluso si fueran a ir a los confines del mundo o al lugar más lejano de la tierra, ¡también tendré que buscarlos a cortarlos! No, ¡cortarlos hasta la muerte!”.