“Por supuesto, ¡no está bien!”. En ese momento, Vincent estaba increíblemente furioso. Estaba tan furioso que se había olvidado que realmente se había casado con Belinda. La boda acababa de terminar. Después de haber escuchado sobre todas esas cosas absurdas relacionadas con Belinda, él se sentía simpático, pero tampoco estaba dispuesto a ser aprovechado.
Belinda, sin embargo, se burló. “Ya estás casado conmigo”.
Vincent no tenía palabras.
“Además, ¡he guardado un registro de dónde está tu ciudad natal, qué hace tu hermano y todas las fotos indecentes de tu hermana que hice que alguien tomara para mí! Cuando llegue el momento, imprimiré diez mil copias de estas fotos indecentes y las esparciré por todo el campus. ¡A ver cómo va a vivir tu hermana!”.
“¡Tú! ¿Has tenido los ojos en mí desde hace un largo tiempo?”.
Belinda asintió. “Sí”.
Sin esperar a que Vincent dijera algo más, agregó: “No tienes padres y solo tienes un hermano en tu familia. No tienes muchos problemas y tu familia tiene un historial limpio. No solo eso, sino que tus calificaciones son sobresalientes, no tienes malos hábitos y eres muy guapo. En todos los aspectos, eres el mejor candidato para mí. Por lo tanto, estuve decidida a elegirte”.
Vincent no tenía palabras.
En ese momento, estaba apretando fuertemente los puños. Estuvo tentado de matar a esta mujer de un solo golpe. Sin embargo, todavía no podía hacerlo. Esta mujer todavía tenía secretos sobre Helena en sus manos.
“Seré buena contigo. No te preocupes. Te haré saber que en realidad soy una buena mujer. Yo también soy una víctima”. Belinda miró a Vincent con los ojos llorosos.
Vincent permaneció en silencio durante mucho tiempo.
Vincent la ignoró. De hecho, él y Belinda habían acordado divorciarse después de que ella diera a luz a su hijo. Sin embargo, debido a la naturaleza de Belinda, él no estaba seguro de poder separarse de ella. Si no podía separarse de ella, entonces no deseaba que Helena se involucrara más. Solo esperaba que Helena pudiera olvidarlo, tuviera un futuro brillante y viviera una vida feliz a partir de ese momento. Tenía que estar decidido a ignorarla por su propio bien. Sabía que Helena debía estar llorando a gritos detrás de él.
La voz de Helena se volvió aún más ronca. “¡Vincent, sé que lo hiciste todo por mí! Todo fue por mi bien, ¿verdad? Esperaré por ti. Esperaré. Vincent…”.
De repente, Helena recibió una sólida bofetada en la cara.
“¡Maldita mujer! ¡Recuerda esto, tu hermano ya es mi esposo! Si te atreves a pensar en él de nuevo, serás la amante. ¡Una amante de pies a cabeza! ¡Para entonces, les haré saber a todos en el campus y en esta ciudad que eres una amante!”. Belinda miró a Helena con una crueldad increíble.
“¡Tú... tú persona desvergonzada! ¡Diablo! ¡Nos has hecho daño a mí ya mi hermano!”, dijo Helena.

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