Castigado por su amor romance Capítulo 2432

Confundido, Vincent miró a Helena. "¿De qué estás hablando, Helena? ¿Quieres decir que tú y ese novio tuyo no son de verdad?".

Helena sonrió miserablemente. "Sí, Vincent. Él y yo somos solo amigos normales. Él es solo un buen amigo mío. No quería que te preocuparas por mí, así que le pedí que actuara conmigo. Pensé que serías capaz de arreglártelas un poco mejor. Sin embargo, nunca esperé que fueras tan miserable".

"Vincent, me he dado cuenta de que no me importa si Belinda tiene mis fotos indecentes o lo que sea. No me importa en absoluto. Si ella quiere publicarlas, déjala que lo haga. Después de todo, ella fue la que me tendió una trampa en ese entonces. Nunca he hecho nada de principio a fin. Es verdad, Vincent. No tengo miedo".

"Siento que así es como Dios lo ha planeado para nosotros. Todos somos personas miserables. Si no eres feliz, también es imposible para mí encontrar otro novio. ¿Entiendes lo que estoy diciendo, Vincent?".

Por supuesto, Vincent entendió lo que ella dijo. Sin embargo, aún así le dijo a Helena con una expresión seria: "¿Eres tonta? ¡Te arruinarás así! Ya estoy casado. Este es un hecho que no se puede cambiar. No desperdicies tus pensamientos en mí. Tú no tienes idea de lo loca que está esa mujer Belinda. ¡No tienes idea! Tienes que vivir bien tu vida. Búscate un hombre amable que sea bueno en todos los aspectos, ten citas apropiadas con él y cásate con él. ¿Entiendes?".

Helena asintió con todas sus fuerzas. "Entiendo, Vincent. Lo sé. Sé lo que es la moral. Sé que estoy mal si te molesto cuando todavía estás casado. Lo sé. Esperaré por ti. Si todavía no eres feliz dentro de tres años, y si quieres divorciarte, te esperaré. Si Belinda cambia para mejor en estos tres años y está dispuesta a vivir su vida contigo, entonces ambos simplemente vivirán sus vidas juntos, ¿de acuerdo?".

Vincent estaba muy triste. Sabía que Helena se preocupaba por él. Hizo todo lo posible por contener las lágrimas, asintió con fuerzas, y luego dijo con un nudo en la garganta: "Está bien. Está bien, Helena. Tenemos que vivir bien nuestras vidas".

"Vincent, seguimos siendo familia, ¿no? No podemos dejar de contactarnos. Pase lo que pase, también soy la tía de tu hijo, ¿no? Somos una familia. No podemos romper nuestra relación. Tener interacciones normales no debería estar en contra de nada, ¿verdad?". El tono de Helena también era incomparablemente miserable.

"¡Por supuesto!". Las lágrimas de Vincent finalmente corrieron por su rostro.

Sin embargo, antes de cuestionar a Belinda, ella se le adelantó y comenzó a regañarlo: "¿Sientes que te he puesto los cuernos? Vincent Yates, nunca hemos consumado nuestro matrimonio. Ni siquiera puedes ser considerado mi esposo. Por lo tanto, no importa con quién quiera estar, no tienes lugar para cuestionarme".

Sus palabras dejaron a Vincent realmente sin palabras.

Efectivamente, ¿qué derecho tenía él de cuestionar a Belinda por estar o no involucrada con otros hombres? Después de todo, nunca habían consumado su matrimonio.

Desde entonces, Vincent casi nunca volvió a la casa en la que él y Belinda se estaban quedando. Volvía de vez en cuando, pero eso era para visitar al niño. Sin embargo, más tarde se dio cuenta de que desde que Belinda se hizo rica, inesperadamente nunca más pensó en regalar al niño. Ella adoraba al niño sin medida, y a menudo, le decía al niño que Vincent no era su padre biológico. Le pidió al niño que tuviera cuidado con Vincent sin importar qué, y que no permitiera que Vincent tuviera los ojos puestos en su dinero.