Castigado por su amor romance Capítulo 2462

Se escuchó la voz de un hombre al otro lado del teléfono. "¿Puedo saber si eres la Señorita Yvonne Yates?".

"¿Tú eres?", preguntó Yvonne en un tono sospechoso.

"La situación es así, Señorita Yates. Estoy llamando desde la prisión. No puedo comunicarme con tu padre en su teléfono porque lo cambió. Por eso la estoy llamando", dijo el hombre al otro lado del teléfono, después de que suavizó su tono.

"Oh, hola, señor. ¿Qué puedo… hacer por ti?", preguntó Yvonne mientras tanteaba las aguas.

El hombre del otro lado respondió en un tono bastante incómodo: "Aquel carterista, el hombre que dijo que era el hijo ilegítimo de tu padre, enfrenta algunos problemas en este momento. Todas sus funciones corporales son muy terribles. Es solo una bolsa de huesos. Ya hemos revisado su sangre y ADN. Ese hombre y tu padre, de hecho, no tienen la más mínima relación. Solo para ser justos, también hemos visitado la ciudad en la que tu padre había vivido en ese entonces. Hemos verificado la fecha en que se casó y también la fecha en que nació este hombre. Mucha gente en esa ciudad sabía que tu padre y esa mujer se habían casado después de haber estado juntos por muy poco tiempo. Además, el día en que se casaron fue solo medio año antes que el día en que este hombre nació. En otras palabras, la evidencia de todas las direcciones demuestra que este hombre no es el hijo de tu padre. Él y tu padre no tienen nada que ver el uno con el otro".

Cuando escuchó eso, Yvonne se burló. "Entonces, ¿por qué sigues buscando a mi padre? Ya que ese hombre es un carterista, ¿no terminaría todo esto cuando lo lleven ante la justicia?".

El hombre al otro lado de la llamada todavía estaba muy tranquilo. "El problema es que el cuerpo de ese hombre está fallando en todos los aspectos porque ha estado tomado sustancias que no debía. Solo estoy siguiendo el protocolo y notificando a tu padre. Después de todo… alguna vez tuvieron una relación padre-hijo".

"¿Qué?". Yvonne tampoco esperaba eso. "¿Quieres decir… que ese hombre, él… va a morir pronto?".

"Sí, podría pasar en estos días", dijo el policía.

"Ya veo. Sé lo haré saber a mi padre", dijo Yvonne con calma.

Resultó que el hombre ya estaba en el hospital y estaba en la unidad de cuidados intensivos. De hecho, ya estaba gravemente enfermo. Fue después de que entraron en la sala que estaba tan silenciosa como una casa embrujada y vieron a ese hombre que Vincent realmente se dio cuenta cuán flaco era el hombre. Ese hombre no era bajo. Sin embargo, el hombre parecía pesar menos de cincuenta kilogramos. Llevaba una bata de hospital. Las mangas que envolvían sus brazos parecían estar vacías. Sus antebrazos y manos no estaban cubiertos y realmente parecían huesos.

Incluso Yvonne, quien estaba acompañando a sus padres, estaba incomparablemente asustada. Se escondió detrás de su madre y le preguntó suavemente: "Mamá, esta no es la primera vez que veo a una persona que ha estado tomando esas sustancias, pero… ¿por qué está tan delgado? A menudo escucho historias de fantasmas, pero nunca he visto uno. Sin embargo, siento que este hombre es absolutamente más feo que un fantasma. ¡Es como un esqueleto, mamá!".

Helena pellizcó el brazo de Yvonne. "¡Cállate! Él podría escucharte".

El hombre en la cama parecía un esqueleto, pero no era sordo. Levantó enérgicamente la cabeza y miró a Yvonne con los ojos muy abiertos y hundidos. "¿Te he asustado, hermana mía? No tengas miedo. Soy tu hermano. Soy tu hermano".

"¿A-a quién llamas hermana? ¡No tengo un hermano como tú! ¡Déjate de tonterías!". Yvonne miró con enojo el esqueleto sobre la cama.