Castigado por su amor romance Capítulo 2488

¿Yvonne estaba embarazada?

Sabrina quedó atónita cuando escuchó eso.

Estaba tan sorprendida que no pudo hablar por un largo rato.

Yvonne siempre había rechazado la idea de tener un hijo. Recientemente, ella estaba dispuesta a intentar tener un hijo, pero ya estaba embarazada de gemelos. ¿Qué tan encantada debería estar?

Sin embargo, no se sabía el paradero de Yvonne por el momento.

“¿Cómo no me dijiste antes que ella está embarazada?”. Sabrina agarró al doctor y lo miró con sus ojos llenos de rabia.

El doctor dijo impotentemente: “Te quería contar ayer. Justo cuando te lo iba a decir, la paciente se despertó. Ambos de ustedes estaban en un apuro al hablarle a la paciente, así que no pude terminar mi oración”.

Sabrina de repente lo recordó.

El doctor realmente tenía algo que decirle ayer, pero ella lo interrumpió antes de que él pudiera terminar de hablar.

En ese momento, ¿cuál sería el punto de culpar al doctor?

Él solo era responsable de tratar y salvar a la paciente. Se involucraría en los rencores de su familia. Sabrina soltó sus manos, suspiró y luego se disculpó sinceramente: “Lo siento”.

El doctor tampoco tenía la intención de culpar a Sabrina. En cambio, asintió y se fue.

Sabrina tenía en la mano los resultados de la prueba de embarazo de Yvonne y seguía haciendo llamadas telefónicas junto con Sebastian. Estaban notificando a los subordinados de Sebastian y pidiéndoles que reforzaran su búsqueda en cada rincón. Incluso un agujero del tamaño de una hormiga no debía ser olvidado.

Sin embargo, era como si Yvonne se hubiera desvanecido en el aire. Sabrina, Sebastian y Marcus buscaron en la ciudad durante siete días, pero no pudieron encontrar ningún rastro de ella.

Así de simple, no sabían si Yvonne estaba viva o muerta.

Solo entonces Sabrina se dio cuenta de que no era que Marcus fuera tan descuidado que solo se puso un calcetín en un pie mientras dejaba el otro pie descalzo. Más bien, era posible que no se hubiera quitado la ropa que llevaba el día anterior cuando comenzó a ahogarse en alcohol.

Sabrina de repente tenía lágrimas en los ojos.

Ciertamente él no estaba fingiendo.

“¡Marcus!”. Sabrina gritó: “¡No puedes seguir así de abatido!”.

Marcus miró a Sabrina con tristeza. Era como si ya ni siquiera tuviera fuerzas para hablar. “Sabrina, dime, si Yvonne ya no está en mi vida, entonces ¿de qué sirve que yo esté vivo solo? ¿Por qué sigo vivo? ¿Cómo puede Yvonne ser tan cruel para irse mientras lleva a mis hijos en su vientre? ¿Cómo se supone que deba vivir? Sabrina, dime, ¿cómo se supone que deba vivir?”.

Marcus de repente lloró.

Marcus era un hombre grande y el cuarto joven amo de la familia Shaw, quien siempre había sido tan educado. Simplemente lloró tan desconsoladamente frente a Sabrina. Esos sollozos fueron incomparablemente dolorosos.