Castigado por su amor romance Capítulo 2519

En efecto, él tenía esa fantasía.

Él era una persona talentosa. Era orgulloso, leal y no codiciaba el dinero. También era disciplinado y sin duda no le haría daño a nadie a menos que fuera absolutamente necesario. Ya no había mucha gente buena como él en este mundo.

Por lo tanto, Eldon estaba seguro de que Sebastian valoraría su talento. Además, Sebastian había pasado por muchas dificultades y era muy parecido a Eldon.

“Eldon, yo había dejado de matar por muchos años...”, dijo Sebastian suavemente.

Eldon de repente parecía feliz. “Señor Ford...”.

“¡Sin embargo!”. El tono de Sebastian cambió repentinamente. “Eldon, cuando vi a Yvonne gravemente herida después de ser atropellada y que luego haya desaparecido, el tipo de intención asesina que estaba en lo más profundo de mí ya había surgido”.

“La razón por la que te estoy contando todo esto con tanta calma en este instante es porque quiero que sientas esa clase de miedo en tus huesos antes de morir”.

“Eldon, me dijiste que no le tenías miedo a la muerte. Sin embargo, te haré saber que yo sí le temo a la muerte. Nadie en este mundo no le tiene miedo a la muerte. Si no tuvieras miedo a la muerte, no te hubiera quedado ninguna esperanza”.

“Me conoces tan bien, así que, ¿cómo no puedes esperar que ciertamente ya no te mantenga con vida?”.

La cara de Eldon de repente se puso increíblemente pálida. “Señor... Ford, yo... Tú sabes que todo lo que he hecho en realidad no le causó ningún daño a ti y a tus amigos al final. Ya he hecho todo lo posible...”.

“¡Eldon!”, gritó enojado de repente Sebastian.

Ya había pasado mucho tiempo desde que estalló en cólera de esa manera.

En ese momento, Sebastian finalmente arremetió: “¡Eldon Carver! Ayudaste a Yvonne a recuperarse y conseguiste un muy buen doctor que cuidara de ella y de sus bebés. Efectivamente, volviste a unir el dedo de Minerva”.

“Sin embargo, ¿fue eso suficiente para borrar el miedo que tuvieron que experimentar? ¿Fue eso suficiente para borrar el dolor que Minerva tuvo que soportar cuando le cortaron el dedo? No solo no fue suficiente, sino que, además, tuvo que soportar el dolor cuando le cortaron el dedo, y tuvo que soportar el dolor nuevamente cuando se le volvieron a unir su dedo. ¿Es eso lo que llamas ilesa?”.

Sebastian dijo con indiferencia: “Átalo al árbol”.

Kingston preguntó: “Amo Sebastian, ¿solo lo atamos al árbol sin ponerle las manos encima?”.

“Atrae a los lobos para que lo destrocen”. El tono de Sebastian era incomparablemente tranquilo. Era como si no estuviera hablando de un humano sino de un trozo de carne.

“No... No...”. Eldon había pensado en infinitas formas de morir, pero nunca había esperado que lo mataran a mordiscos los lobos.

Sebastian ya no miró hacia atrás. Se limitó a bajar de la montaña con extrema frialdad y calma.

“Deje ir a mi padre. Tomaré su lugar, ¿de acuerdo?”. De repente, se oyó la voz algo infantil pero juvenil de un joven detrás de Sebastian.