Castigado por su amor romance Capítulo 2537

“Era lo mismo todos los días y estaba prosperando. En solo cinco años, el Grupo Ford se había expandido hasta quintuplicar su tamaño tras que él se hizo cargo. Al principio, la familia Ford solo era famosa en Ciudad del Sur. Sin embargo, el Grupo Ford y la familia Ford ahora son bien conocidos en todo el mundo. No podemos subestimar a Sebastian”.

“Así es. Esta persona es muy impredecible. Él dijo que quería retirarse y que el Grupo Ford ha reducido su tamaño, pero no me lo creo. En cambio, creo que tiene otros planes”.

“Yo tampoco me lo creo...”.

“También creo que considerando la personalidad de Sebastian, él no es el tipo de persona que admite la derrota tan fácilmente”.

Un grupo de ancianos discutía esto mientras jugaba al ajedrez junto al río en la ciudad.

Dio la casualidad de que en ese momento, Sebastian, quien llevaba sombrero y gafas de sol, pasaba por el río en la ciudad. Tenía la intención de caminar hasta la escuela de Aino para recoger a su hija, a quien no había visto durante una semana. Sin querer, escuchó esta conversación. Sebastian no pudo evitar detenerse en seco y sonrió un poco.

Era cierto. Nadie creyó que de verdad quería retirarse. De hecho, solo él sabía que realmente quería retirarse. Su fortuna, sus bienes y el imperio empresarial que había construido eran suficientes para que sus hijos vivieran cómodamente durante algunas vidas.

A veces, cuando él se detenía y pensaba en ello, ¿para qué luchaba tanto? ¿Acaso no era bueno detenerse por un momento y vivir una vida tranquila? Había hecho tantos enemigos después de luchar con todas sus fuerzas, y estos enemigos incluso podrían poner a sus hijos y a sus futuras generaciones en peligro algún día.

Tan pronto pensó en sus hijos, Sebastian dejó ir todo. A partir de entonces, él simplemente quería pasar desapercibido. Tenía que mantener el poder de la familia Ford, pero también quería mantener un perfil increíblemente bajo.

“Cariño, ¿qué piensas si renuncio a ser el director del Grupo Ford en un futuro cercano?”, le preguntó Sebastian a Aino. Tomó la mano de su hija mientras paseaban por el río en la ciudad después de recogerla.

La niña de repente soltó la mano de su padre y lo miró con gran sorpresa. “¡Papá, papá! Escúchame. Todavía eres joven. Solo tienes poco más de cuarenta años. No es hora de que te retires todavía. De ninguna manera puedes quedarte relajado”.