Castigado por su amor romance Capítulo 2542

Sebastian miró a Kingston con una sonrisa amable. “¿Qué pasa? ¿Estás estupefacto de la alegría? Nunca has esperado que te diera un regalo tan generoso, ¿no?”.

Kingston se quedó sin palabras. Estaba realmente tan feliz que se quedó perplejo.

Había estado siguiendo a Sebastian durante casi veinte años. Todavía recordaba que solo tenía dieciséis años cuando comenzó a seguir a Sebastian. Dejó de ir a la escuela cuando estaba en su tercer año en la escuela secundaria porque había golpeado a un matón de otra escuela, buscando venganza por una chica de su clase. Sin embargo, nunca esperó que el matón tuviera conexiones con la alta gerencia de la escuela. Como resultado, Kingston, cuyas calificaciones no eran buenas para empezar, fue expulsado de la escuela durante su tercer año. Él enojó tanto a sus padres en ese momento que casi se desmayaron. En un ataque de ira, sus padres lo echaron de la casa. Fue una suerte que trabajar en el extranjero fue muy popular en ese momento. Para hacer algo por sí mismo, Kingston firmó un contrato de tres años para trabajar en el extranjero y abandonó el país.

Sin embargo, después de haber llegado al extranjero se dio cuenta de que era muy difícil sobrevivir allí.

Ese día, cuando casi se desmayaba de hambre, conoció a Sebastian.

Sebastian era realmente joven en ese momento y era muy imponente. Era solo cuatro años mayor que Kingston, pero ya había tenido éxito en el extranjero.

Compró comida para Kingston y le dio una suma de dinero. Incluso compró boletos de avión para Kingston, ya que originalmente tenía la intención de mandarlo de regreso al país. Sin embargo, Kingston preferiría morir antes que regresar a casa.

Kingston estaba empeñado en seguir a Sebastian. Con cada paso que Sebastian daba, él lo seguía.

Casualmente, un matón local de ese tipo de lugar sombreado en el extranjero le arrebató la bolsa a Grace en ese momento. Sebastian persiguió al hombre mientras Kingston corría tras él también.

Sin embargo, fue inesperado que el matón local fuera genial en combate. Tampoco era fácil meterse con Sebastian, pero era una pena que él no fuera tan grande como el hombre. Después de que los dos hombres increíblemente jóvenes lucharon entre sí durante mucho tiempo, Sebastian perdió gradualmente todas sus ventajas.

En ese momento, Kingston, más joven que Sebastian, gritó con su voz aún infantil: “¡Joven Amo Sebastian! Muévete a un lado. ¡Le patearé el trasero a este hombre!”.

Sebastian se giró para mirar a Kingston. “¡Chico! ¡Aléjate rápidamente si no quieres morir! ¡No te manches de sangre!”.