Castigado por su amor romance Capítulo 2642

El portero sintió que era una lástima. "Estaba pensando cómo una chica tan joven podía hacer este tipo de trabajo. Mírate. Estás cubierta de sudor por el calor y tu cara está cubierta de polvo. Date prisa y descansa. Nadie trabaja tan duro como tú. Hay muchas personas que no se graduaron de la escuela secundaria y no están haciendo nada. Por lo tanto, es raro ver a una persona con los pies en la tierra como tú. Eres realmente muy buena".

Eevonne se sintió conmovida al instante. Un sentido del honor sin precedentes surgió inesperadamente en ella. De repente se dio cuenta de que ser capaz de mantener la cabeza en alto no se podía obtener cubriendo sus defectos. En cambio, se ganaba usando sus propios esfuerzos y acciones reales como lo había hecho en ese momento. ¡Incluso si una persona no se graduó de la escuela secundaria, mientras le fuera bien, esa persona aún sería admirada por los demás!

Ella sonrió y dijo con humildad: "Señor, no, es decir, caballero… usted ha estado trabajando aquí durante mucho tiempo. ¿Puede ayudarme a solicitar una computadora disponible? Si tengo una computadora, tal vez pueda ordenar los paquetes un poco más rápido y también podría mantener un registro. De esta manera, podemos ahorrar aún más tiempo y personal".

"¿También sabes cómo usar una computadora?", preguntó inmediatamente el portero.

Eevonne se encogió de hombros. "Estamos en la era digital. Incluso si no fui a la universidad, todavía tengo que saber cómo usar una computadora. De lo contrario, no podría sobrevivir en la sociedad".

"¡Bien, bien! ¡Eso es genial! Déjame este asunto a mí. Te ayudaré a hacer una solicitud. Veo que solo tienes veinte años como máximo. Ya tengo casi cincuenta. Puedes dirigirte a mí como señor", dijo el portero alegremente.

Tras decir eso, entró en el elevador. En el momento en que se cerraron las puertas del elevador, todavía se sentía emocionado. "Dios, qué chica tan adorable. Qué bueno sería si mi hija pudiera ser tan realista como ella. ¡Esta chica es genial!".

Cuando Eevonne, de pie fuera del elevador, escuchó sus palabras, estaba eufórica. Sintió que su vida a partir de ese momento era dura pero maravillosa. Ese tipo de sentimiento era muy, muy bueno. A partir de entonces, se esforzó aún más en el trabajo. Lo primero que hizo todas las mañanas cuando llegaba al trabajo era encender la computadora, contactar a cada departamento para decir qué paquetes tenían ese día, cuántos aproximadamente, y demás. Después de que terminó de contactarlos, comenzó a dividir los paquetes por su cuenta. No era la carga de trabajo de una sola persona y su trabajo se hizo un poco más duro, pero claramente era más eficiente que antes.

Tres días después, la compañía contrató otros tres registradores. Había entonces un total de cuatro de ellos. Los otros tres empleados eran mujeres mayores. Eevonne era la única joven entre ellos. Las cuatro trabajaron muy bien entre ellas. Los trabajos de las otras tres mujeres también estaban libres de problemas. Eevonne las ayudaría a clasificar y agrupar los paquetes, por lo tanto ellas solo necesitan empujar el carro y entregarlos. Después de que Eevonne terminara de clasificar los paquetes, también se uniría al resto para entregar los paquetes.