Castigado por su amor romance Capítulo 2646

En la entrada, la débil y delgada Helena se llenó de lágrimas al instante. "¿Qué… qué dijiste?".

Las lágrimas de Eevonne también corrieron instantáneamente por su rostro. "Señora Yates, mi nombre es… Eevonne".

"¿Yvonne? ¡Es Yvonne! ¡Mi hija ha regresado!". El sonido de alguien corriendo se podía escuchar proveniente de la sala de estar. Inmediatamente después de eso, Vincent salió corriendo de la sala de estar.

Él parecía feliz pero su rostro estaba cubierto de lágrimas. Sin embargo, cuando vio a Eevonne, su rostro se llenó de decepción. Era como si hubiera envejecido más de diez años en ese instante. Su tono era apagado y sin la más mínima energía. "Pensé que mi Yvonne realmente había regresado".

Al decir eso, el anciano se dio la vuelta y regresó a la sala de estar. Ni siquiera saludó a Sabrina y Ruth.

"Señor Yates, soy Eevonne", gritó detrás de él.

Vincent se dio la vuelta y miró a Eevonne, y luego dijo con calma: "Gracias, señorita. ¿De qué familia eres?".

Eevonne puso los regalos en sus manos en el cruce entre la entrada y la sala de estar, y luego tomó el brazo de Vincent. "Señor Yates, no soy su Yvonne, pero sé sobre ella. También sé que Kingston la busca día y noche. Al principio, no entendía por qué Kingston era tan persistente, pero lo entiendo ahora que los veo a ambos. Extrañan demasiado a su hija. No pueden vivir sin su hija. Sé que no puedo reemplazar a su hija, pero Señor Yates, estoy dispuesta a hacer todo lo que pueda. Cuanto esté libre, vendré a charlar con ustedes. Pueden contarme historias sobre su hija. Mi nombre y el de Yvonne se pronuncian de la misma manera. Siento que este es nuestro destino".

Eevonne sonrió. "Señora Yates, le dejaré saber que soy un todoterreno. No solo sé cómo lavar los platos, sino que también sé cómo cocinar. Si a ambos les gusta comer fideos de la región norte, los haré para ustedes a menudo en el futuro. No solo sé cocinar, sino que también puedo arreglar la plomería. También soy un poco electricista. Si hay cables viejos en casa que no están bien conectados, siempre y cuando se trate de esos pequeños asuntos que no implican perforar agujeros en las paredes, puedo arreglarlo. Además… me gusta mucho escuchar historias".

Tanto Helena como Vincent se quedaron sin palabras. Después de que ambos quedaron atónitos por un segundo, se rieron al mismo tiempo. Esta vez, Eevonne vio claro como el agua que ambos ancianos se reían muy felices.

A partir de ese día, Eevonne fue a la casa de Vincent casi todos los días. Ella fue incluso con más frecuencia que Sabrina y Ruth. Después de un par de meses, Eevonne se volvió muy cercana a esta familia como si fuera la suya. La única diferencia fue que ella nunca se comportó como una niña mimada, se quedaba dormida, y demás en esta casa.