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Dash se quedó sin palabras. Después de un rato, se burló. “¿Cuál de tus palabras es realmente verdad?”.
Después de que Eevonne gritó esa línea, ya no estaba enojada y ya estaba calmada. “Señor Long, no nos hemos visto en cinco años. Nunca te he acosado en los últimos cinco años, ¿no es así? No te preocupes. Nunca más te acosaré. Ya te lo he dicho. Ya tengo novio. Además... Te pido disculpas por llegar tarde hoy. No fue mi intención. Espero que no renuncies a colaborar con nuestra compañía por mi culpa. Para una compañía basada en la fabricación en las afueras de la ciudad como la tuya, tomar un pedido tan grande de nosotros podría mantener tu poder de fabricación durante los próximos dos años. Pensemos más en los pedidos comerciales, ¿de acuerdo?”.
“Qué lástima sería que renuncies a un pedido tan grande por mi culpa”.
“¡Eevonne!”, gritó Dash enojado. “Maldita zorra. ¿Me estás amenazando? Ahora estás trabajando en mi compañía desarrolladora, así que usas el volumen de pedidos para amenazarme. ¿Está diciendo que si no trabajo con tu compañía, mi compañía no tendrá negocios durante los próximos años? ¡Llegas una hora y media tarde hoy simplemente porque querías mostrarme tu dominancia! ¡Realmente eres tan desvergonzada, despreciable e irrazonable como hace cinco años! Quiero intentar y ver que si no trabajamos con su compañía, ¡si mi compañía terminaría sin negocio o no! Además, ¿cuál es tu posición en la compañía? ¿Puedes decidir fácilmente si debemos colaborar o no para un pedido tan grande?”.
Eevonne se quedó sin palabras. No sabía qué decir. Respiró hondo. “Lo siento, Dash. Dije las cosas equivocadas hace un momento. N-No te rebajes a mi nivel y discutas conmigo, ¿de acuerdo? Hoy... Ciertamente, fue mi culpa lo de hoy. No debí haber llegado tarde. Te pido disculpas. Tampoco debí haber dicho lo que dije. Lo principal que quiero es que nosotros... no terminemos sin colaborar entre nuestras compañías debido a nuestro pasado y también porque llegué tarde hoy. ¿No es eso una especie de pérdida tanto para ti como para mí?”. Eevonne comenzó a ponerse nerviosa sin darse cuenta y su discurso fue un poco incoherente.
Su cabeza estaba llena de esa escena cuando acosó a Dash en el pasado. Su cabello estaba despeinado, su cara estaba sucia, estaba cubierta de hedor y su ropa estaba rota. Incluso tenía la cabeza llena de piojos. Ella siguió vagando fuera de la casa de Dash para detenerlo cuando apareció. Eevonne se sintió avergonzada hasta la muerte cuando pensó en eso. Quería suicidarse por todo lo que había hecho en el pasado. También se sentía culpable por el daño que le había causado a Dash en ese entonces. Ella ya se había olvidado por completo de este asunto. Sin embargo, las cosas no salieron según sus planes, y se encontró con Dash nuevamente cinco años después.
En ese momento, Dash ya no tenía el aire joven e inexperto que tenía en ese entonces. Era guapo para empezar. Su rostro también era decente y parecía una persona íntegra. Además, la buena educación de su familia y las influencias que su familia tuvo sobre él en todos los aspectos se reflejaron en su gran temperamento. Un hombre así ya era increíblemente sobresaliente cuando era joven. Después de cinco años, su temperamento había mejorado para convertirse en un sentido de competencia y madurez.
Antes de que él viniera, cuando el director le dijo a Eevonne sobre el Señor Long, nunca había esperado que fuera la misma persona. Después de enterarse de que Dash era el Señor Long, Eevonne también supo que él ya era un director que administraba una compañía de moda. Eevonne estaba muy feliz de que él tuviera tal logro. También se sentía culpable por el daño que una vez le había causado.
“Lo siento, Señor Long. Espero que puedas considerarlo de nuevo. Si tienes alguna condición, puedes mencionarla. ¿De acuerdo?”, dijo Eevonne muy sinceramente y se mordió los labios.
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