Castigado por su amor romance Capítulo 2721

Para hacer feliz a su hija, el Señor Cain abusó de su poder para saltarse la ley por primera vez. Pensó que despedir a una empleada común y corriente no era gran cosa. Era algo tan fácil como agitar las manos. ¿Quién habría esperado que esta mujer fuera en realidad la esposa de Kingston? Incluso ya habían obtenido su licencia de matrimonio.

En ese momento, el Señor Cain se quedó atónito. Se quedó con la boca abierta y no pudo decir nada durante un buen rato. Al final, una especie de terror, que no correspondía con su edad, apareció en sus ojos. El Señor Cain conocía muy bien el carácter de Sebastian. Sebastian nunca había violado la ley para su propio beneficio egoísta, ¡y nunca permitió que sus subordinados hicieran tal cosa! Este asunto había alertado a Kingston, lo que equivalía a alertar a Sebastian. Después de eso, si la familia Cain todavía tendría un lugar en el Grupo Ford o no, ¡estaba en el aire!

La mirada del viejo pasó de ser inquebrantable inicialmente a tener una ligera sensación de miedo, y luego para mostrar que había suavizado su actitud dijo en tono suplicante: “King-bueno, Señor Yates, es así...”.

“Cain, vamos a posponer sus asuntos en primer lugar”, interrumpió Kingston al Señor Cain sin mostrarle ninguna misericordia en absoluto.

Eso equivalía básicamente a darle una bofetada al Señor Cain, quien tenía una expresión mixta en su rostro y luego sonrió torpemente. “De acuerdo...”.

Kingston giró la cabeza y miró fijamente a Deacon, quien ya estaba estupefacto, con una mirada aguda.

Deacon dijo: “Señor... Señor Yates, dijeron que los errores cometidos por ignorancia pueden ser perdonados. Yo... no sabía que Eevonne era su... su esposa. Si hubiera sabido que era su esposa, aunque usted me prestara agallas, tampoco me atrevería a...”.

En realidad, no había nada malo en lo que había dicho. Además, era una frase incomparablemente sincera. Si él hubiera sabido que Eevonne era la esposa de Kingston, no habría venido a su territorio a crear problemas. Se había avergonzado tanto de sí mismo que quería encontrar un agujero en el suelo para esconderse dentro. En ese momento, había una persona más, quien era Kingston. Parecía que él iba a acabar con él allí mismo ese día, y las posibilidades de que fuera condenado eran mucho mayores. ¡Él había oído que Kingston era muy bueno en combate! Había sido un guardaespaldas especial que siguió a Sebastian durante muchos años.