Castigado por su amor romance Capítulo 2741

Después de atravesar la puerta, ella vio a Marcus, quien se había envuelto con las sábanas, y no pudo evitar sonreír felizmente. Marcus estaba simplemente sin palabras.

"¡Todavía estás sangrando por la boca!", dijo él con molestia.

"Está bien. No es gran cosa. Es solo un asunto menor", dijo Mila de inmediato. Hizo una pausa. "Creéme. Ayer te quité la ropa, pero no te hice nada. Estabas tan borracho que no había nada que hubiéramos podido hacer. No te profané".

"¡Lo sé!", dijo Marcus fríamente. "De lo contrario, ¿crees que todavía podrías estar viva?".

Mila se rio. Marcus se vistió muy rápido y luego se inclinó para cargar a Mila en sus brazos.

En ese momento, fue el turno de Mila de sorprenderse. "¿Qué… estás haciendo? No me cargues en tus brazos. Seremos vistos por otros una vez que salgamos por la puerta. Bájame. Yo… no quiero crearte problemas. Hay mucha gente por ahí ahora que está saliendo de sus casas para ir a trabajar. Solo hasta después de las nueve de la mañana. Para entonces, los que necesitan trabajar ya se habrían ido a trabajar, y los que necesitan comprar alimentos habrían ido al mercado. Si te vas a esa hora, nadie te verá".

Marcus se quedó atónito por un momento. "Eres bastante buena pensando en mí".

"¡Por supuesto! Ciertamente pensaré en ti. Te apreciaré, te amaré, y pondré tu vida encima de la mía. No te preocupes. Lo sabrás en el futuro", dijo Mila felizmente.

Marcus suspiró. "Me equivoqué ayer. Si no hubiera tomado tanto alcohol en el bar, nunca me habrías llevado de regreso a tu casa. Todo es mi culpa. Cometí un error, así que tengo que asumir la responsabilidad. Tienes las costillas rotas. Tengo que asumir la responsabilidad de esto. Sin embargo, ¡tengo que decirte muy claramente que es imposible que los dos tengamos algo! ¡Fue imposible en el pasado, es imposible hoy, y será aún más imposible en el futuro! Incluso si me hubiera acostado contigo, ¡nunca me haría responsable de eso!".

Mila se sintió un poco desconsolada. Inmediatamente después de eso, dijo felizmente: "Lo sé. Lo entiendo. Bájame. Después de que te vayas más tarde, iré al hospital".

"¡Déjate de tonterías!", dijo Marcus mientras cargaba a Mila en sus brazos. Luego salió sin dudarlo.

"¡Dios, es Mila!".

"¡Es la estrellita, Mila!".

"Un hombre la sacó de la casa en sus brazos. ¡Este hombre es bastante guapo!".

"Él parece estar vestido bastante lujosamente. De un vistazo, parece alguien con un estatus sobresaliente".