Resumo de Capítulo 2757 – Uma virada em Castigado por su amor de Internet
Capítulo 2757 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Castigado por su amor, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Romance, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
“Lo que más temes es que te hagan una prueba de ADN. ¿No es así?”.
Por la forma en que hablaba la mujer, era como si ya hubiera visto a través de los trucos de Mila. Mila también estaba dudando. Tenía miedo. Sin embargo, no tenía miedo de los resultados de la prueba de ADN. Más bien, tenía miedo de que aunque la prueba demostrara que compartía perfiles de ADN con sus padres y ellos ya no tuvieran razón para no reconocerla como su hija, aún así la rechazaran. Eso era lo que más temía Mila. No estaba preocupada en absoluto. Ciertamente compartiría el ADN con sus padres. Sin embargo, cuanto más la situación se podría volver así, más miedo sentía Mila.
Cuando llegara el momento, si aún así la abandonaban cuando sabían claramente que era Yvonne, ella ya no tendría valor para seguir viviendo. Ya era muy bien para ella vivir en el sueño que se había inventado y vivir humildemente agachando la cabeza.
“Todos ustedes están viendo esto, ¿verdad? ¡Esta mujer ya no tiene agallas para seguir adelante! ¡Jajaja! ¿Cómo es posible que sea la hija del Señor y la Señora Yates? ¿Cómo es posible?”. La mujer de mediana edad que defendía la justicia se burló aún más.
Yvonne miró a todos los presentes con miedo. Una vez más, vio a Marcus ardiendo de rabia. Una vez más, vio la expresión feroz en los ojos de sus padres. Mila miró a Sabrina y Ruth.
Ruth ya se estaba frotando los puños como si quisiera golpearla hasta destrozarla. Entonces empezó a maldecirla: “¡Maldita mujer! ¿Crees que no me atrevo a pegarte porque te acaban de dar de alta del hospital? ¿Crees que no puedo usar mis zapatos gastados para abofetearte la boca hasta dejarla hecha un asco? ¡Te convertiré en un mono con los labios hinchados!”.
Mila sonrió miserablemente y las palabras que salieron de su boca salieron mal. “D-De acuerdo...”.
Sabrina era la única que seguía tranquila en ese momento.
No había ni rastro de culpa en su tono mientras seguía mirando a Mila con calma. “A estas alturas, no puedes evitarlo aunque quieras. Ahora solo tienes una opción. Ven con nosotros al hospital para que te hagan una prueba. Una vez te hayas hecho la prueba, todos podemos tranquilizarnos. ¿De acuerdo?”.
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