Castigado por su amor romance Capítulo 2773

Aino miró a su madre con mucha calma. "¡Señora Scott! No quiero forzarme ni hacerme sufrir. Quiero llamarla Yvonne, así que lo haré. Siento que no está en contra de la ley que me dirija a ella como Tía Yvonne, ¿no es así? Por lo tanto, Señora Scott, ¡por favor no interfieras y déjame en paz!".

"¡Tú, niña tonta! Ahora eres toda una adulta, ¿no?". Sabrina levantó la mano y tocó la frente de Aino. "Es porque dices lo que piensas sin pensar que te dirigiste a ella como Tía Yvonne, pero ¿y si tu tía Yvonne regresara algún día? ¿Qué tan triste se sentiría?".

"¡Es imposible!".

"¡Qué maldición! ¿Estás diciendo que es imposible que tu Tía Yvonne regrese?".

"¡No!". Aino le explicó a su madre con molestia: "Lo que digo es que es imposible que aparezca una segunda Tía Yvonne frente a mí porque la Tía Yvonne ya regresó. ¡Es ella!".

'¿Estás muy segura?', murmuró Sabrina en su corazón.

"¡Ella es la verdadera!", dijo Aino con mucha firmeza. Sabrina se quedó sin palabras.

En realidad, siempre había sentido que Mila era Yvonne, pero los hechos indicaban que era lo contrario.

"Aino, ya eres estudiante de secundaria. Debes saber que el ADN es algo que es imposible de cambiar. El ADN de la Señorita Mila es diferente del ADN del Señor y la Señorita Yates…".

Aino se burló. "¡Eso solo significa que hay algo mal con el ADN!".

"¿Qué dijiste?", preguntó Sabrina.

Aino puso los ojos en blanco hacia su madre con molestia. "No dije nada. ¡Voy a pasar el rato con la Tía Yvonne! Todos ustedes pueden seguir charlando. Oh, sí, para el almuerzo, recuerden preparar el plato que le encanta a la Tía Yvonne…".

Minerva, a un lado, también calmó la situación. “Así es. No es nada especial. Me encanta el pollo con miel horneado con papas también”.

A Minerva no le importaba si Mila era Yvonne o si Yvonne era Mila. No importa quién fuera, todos los que vivían en este mundo tenían su propio destino. Sin embargo, lo que más importaba era que todos vivieran bien y trabajaran duro todos los días. Minerva era una profesora y doctora muy trabajadora.

"Mila, solo quiero preguntarte, ¿por qué fracasó tanto el procedimiento que se hizo en tu cara? Lo más obvio que debes sentir es que tu cara está un poco rígida al mostrar cualquier expresión. Si te ríes de corazón, tu rostro podría quedar distorsionado. Tu procedimiento acabó así, ¿así que responsabilizaste al hospital?".

Con el rostro ligeramente enrojecido, Mila dijo: "Ese hospital no tiene… la culpa… de que mi procedimiento haya acabado así. Es… mi… propia responsabilidad".

Minerva estaba aún más confundida. "¿Tu responsabilidad? Mila, eres la persona que se hizo la cirugía. Eres la clienta. ¿Cómo puedes ser responsable?".

Mila respiró hondo. "Porque me lastimé por una caída y toda mi cara quedó fuera de forma. Fue por desesperación que me operé la cara".