Castigado por su amor romance Capítulo 2817

“¡Mil millones de dólares! ¿No nos está insultando a nosotros, los tres hermanos Shaw? ¡Marcus quiere tanto a esta perra! ¡Cuando la veo tan feliz, solo quiero matarla inmediatamente! ¡Tengo que hacer que la maten!”.

En este extremo de la llamada, el hombre moreno y gordo le preguntó muy respetuosamente al hermano mayor de Marcus: “Señor, siempre que dé una orden. Dígame, ¿cómo quiere que maten a esta mujer? ¿Por qué no la mato ahora?”.

“¡No!”. El hermano de Marcus lo detuvo y dijo: “Ahora no es el mejor momento. Hay demasiada gente ahí, así que no te será fácil escapar. Solo tengo un sirviente leal como tú. No puedo dejarte morir. Tienes que encontrar un lugar en el exterior del que puedas huir fácilmente después de realizar la hazaña. ¡Ahora no es el momento adecuado!”.

El hombre moreno y gordo dijo al instante: “De acuerdo, señor, lo que usted diga. Encontraré un lugar aún más caótico y ¡haré que maten a esta mujer! ¡Ahora voy a colgar, señor!”.

Después de colgar la llamada, el hombre moreno y gordo continuó observando de cerca todo dentro del salón de banquetes. Mientras tanto, Marcus estaba enlazando los brazos con la falsa Yvonne y dando vueltas para brindar. Él había preguntado y verificado a cada persona que estaba presente. Todos ellos habían ayudado a Yvonne en el pasado.

Efectivamente, Marcus ya había investigado en secreto a cada una de las personas allí presentes y ¡todos eran prácticamente una banda de estafadores! La mitad de ellos eran la falsa familia de Yvonne. Su hermano, su hermana, sus cónyuges y todo tipo de parientes. El resto eran los subordinados que llevaban años trabajando para ella. ¡Marcus no pudo evitar sentir pena! ¡Ella había hecho daño a mucha gente! Por su propia codicia, implicó a toda su familia y amigos. Sin embargo, ¿cuáles de ellos eran realmente inocentes? Todos ellos fueron cómplices en el plan de esta falsa Yvonne de ocupar por la fuerza la vida de alguien. Todas estas personas hicieron que Yvonne no pudiera volver a casa. ¡Incluso planeaban matar a sus hijos! ¿Cómo podía Marcus perdonarlos?

Después de dar una ronda de brindis, el teléfono de Marcus sonó de repente. Agarró el teléfono y contestó: “Hola, ¿quién habla?”.

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