Castigado por su amor romance Capítulo 34

"Amo Sebastian...". Selene quiso llorar pero no se atrevió, lo que hizo que su rostro se viera aún más feo. "Yo sé que no te gusto, y soy yo quien ha tratado de conseguir el mayor estatus social a través del matrimonio. Sin embargo, no volveré a aparecer frente a ti de ahora en adelante".

Selene se dio la vuelta y se fue.

Sebastian, inesperadamente, la agarró del brazo.

Él se sentía realmente asqueado por Selene.

Sin embargo, había un sentido de responsabilidad. Selene una vez le salvó la vida con su cuerpo, por lo que lo hizo tragar todo el asco que sentía y trató de suavizar su tono lo mejor que pudo. "¿Cómo se volvió tu cara así?".

Selene tenía dos hileras de lágrimas corriendo por sus mejillas por el agravio y negó con la cabeza.

"¡Habla!". Sebastian dijo con impaciencia.

"Mi ... Mi mamá me abofeteó", dijo Selene con sinceridad.

"¿Qué?".

Selene dijo temblorosamente: "Tu... tu madre envió a alguien para que nos llevara a mi madre y a mí hacia su habitación en el hospital. Dijo que quería... vengar a su nuera, así que le ordenó a mi madre que... me abofeteara. Si mi madre no me abofeteaba, entonces tu madre... les ordenaría a dos hombres que me golpearan la cara con las suelas de los zapatos, cien veces cada uno".

Sebastian se quedó sin palabras.

A lo largo de los años, habían conspirado contra su madre varias veces, cuando ella estaba en la familia Ford. Esto obligó a su madre, quien inicialmente era vulnerable y débil, a aprender algunas tácticas para protegerlo. Sebastian sabía muy bien en su corazón que su madre era capaz de hacer tal cosa cuando Selene describió el incidente.

"Joven Amo Sebastian, tú... no culpes a tu madre. En su corazón, Sabrina es su legítima nuera, y yo... no soy nada. Tu madre no sabe que te salvé con mi propio cuerpo".

"Además, para la familia Ford, el cuerpo de una mujer no es nada digno".

"Por lo tanto, olvídalo, Joven Amo Sebastian".

"De ahora en adelante, desapareceré de la vista de tu madre y de ti, y también de Sabrina, no... desapareceré de la vista de la Joven Señora Ford", dijo Selene, ahogando un sollozo.

Había un pequeño grupo de cinco a seis personas. Todas vestían uniformes de camareras y estaban caminando juntas hacia la antigua Residencia Ford. La más alta de ellas y con la apariencia más llamativa era Sabrina.

Las otras camareras estaban charlando y riendo y estaban muy emocionadas.

"Para ser camarera en la recepción privada de la familia Ford, supongo que obtendré muchas propinas hoy. ¿No crees?"

"¿Estás aquí como camarera solo por las propinas?".

"Si no, ¿qué más podría ser?".

"¡Para conseguir una pareja rica! Hay muchos hombres jóvenes de familias ricas que asisten a banquetes que se llevan a cabo en mansiones lujosas como ésta. Si eliges a uno y te conviertes en su novia, entonces serías la esposa rica de una familia adinerada en el futuro".

El grupo de camareras estaba charlando, pero Sabrina era la única que estaba en silencio.

"¡Oye, tú! Eres tan alta y bonita. ¿Fuiste una camarera antes? Supongo que debes estar aquí para atrapar a un joven rico, ¿verdad?", preguntó una de las camareras mientras tiraba de Sabrina.