Castigado por su amor romance Capítulo 375

Mindy y ella eran primas hermanas.

Aunque Mindy era huérfana, había permanecido con la familia Shaw desde pequeña y el Viejo Amo Shaw la quería mucho. Por eso, aunque era huérfana, su alta posición en la familia Mann le permitía comportarse de manera arrogante.

Además, la familia Mann no contaba con nada. En Ciudad del Sur, los Mann ni siquiera eran considerados de clase media. Todo lo que tenían era una vieja casa de cuatro habitaciones en la ciudad. La madre de Ruth era costurera en una fábrica textil, y su padre no era más que el dueño de un pequeño supermercado.

Inicialmente, como cualquier otra persona normal, Ruth estaba destinada a trabajar en un empleo básico después de graduarse en la universidad, empezando desde abajo. Para cuando llegara al nivel de gerente, ya sería vieja y gorda. Pero gracias a su prima Mindy, su familia disfrutó de un gran cambio. El cambio más evidente fue el de Ruth, que disfrutó de un alto cargo en la empresa gracias a su prima. Mindy incluso pidió a propósito a su primo Marcus que cuidara de Ruth. Entonces, aunque su origen familiar no era nada del otro mundo en la empresa, todo el mundo la conocía y la trataba como una princesa.

Ruth también disfrutaba mucho de su cargo. En su asombro, casi se convenció de que era la hija de una familia prestigiosa de Ciudad del Sur, pero solo cuando habló por teléfono con su prima Mindy, se dio cuenta profundamente de la gran diferencia que había entre ella y su prima.

Debido a su relación con los Shaw, Mindy podía elegir a su esposo entre los solteros elegibles de la alta sociedad. Inicialmente, Mindy debía casarse con el hombre más rico de Ciudad del Sur, el rey sin corona, Sebastian Ford. Pero como él ya estaba comprometido, no tuvo más remedio que elegir a Nigel.

Pero Ruth no tenía ninguna posibilidad ni siquiera con un hombre como Nigel. Esta era la diferencia entre ella y su prima. Aunque ambas compartían el mismo apellido, Mindy se integraba perfectamente en la alta sociedad. Mindy podía mirar con arrogancia a sus tíos, e incluso tratar a su prima Ruth como su sirvienta.

Mientras que ella, Ruth Mann, no tenía nada.

“¡Hermanas, todas deben alejarse de ella!”.

En el momento en que las palabras salieron de su boca, todos se quedaron atónitos.

Entonces, una tras otra, todas comenzaron a correr hacia el departamento de logística. En la gran sala de conferencias del departamento de logística, Ruth seguía hablando sin cesar. Cuando todas vieron a Ruth, no pudieron evitar estallar en carcajadas.

Ruth preguntó inmediatamente: “¿De qué se están riendo todas?”.