Castigado por su amor romance Capítulo 402

El hombre soltó una carcajada maníaca y abrazó a Sabrina aún más fuerte. Él podía sentir realmente las mejillas sonrojadas y calientes de ella presionadas contra su pecho. Su tono también se volvió extremadamente suave: “Ve, elige un bonito vestido para tu hija. Tenemos que irnos ya”.

Sabrina habló con un tono coqueto involuntario: “Dime, ¿cuál es tu verdadero yo?”.

El hombre sonrió de manera relajada. “Cuando solo me tengas a mí en tu corazón, entonces seré mi verdadero yo”.

¡Qué fue eso!

¡No tenía ninguna lógica!

¡Ella no podía entenderlo!

Ella no lo tenía en su corazón.

Desde la primera vez que lo conoció, hace seis años, y desde que sintió que era la misma persona que el hombre con él que estuvo por primera vez, ya lo tenía en su corazón.

Sin embargo, tenía dignidad y sentido para protegerse. El daño que sufrió no le permitió abrir su corazón a ningún hombre de nuevo.

Prefería ser indiferente durante el resto de su vida y tener su corazón envuelto en un lamentable caparazón antes de ser insultada de nuevo.

Se rió burlándose de sí misma.

Ella sabía lo que él tenía en mente desde el momento en que eligió el traje para ella. Él no deseaba que los vieran juntos. En cambio, le permitió ir a la vieja residencia Ford para que Aino pudiera tener a su madre cerca.

Quería que la vida de Aino fuera diferente a la que él había tenido en el pasado, ya que nunca recibió el afecto de una familia sana.

Eso era todo.

No había nada de qué preocuparse ya que era muy sensata.

Después de respirar profundamente, Sabrina dijo: “De acuerdo, iré a buscar un bonito vestido para Aino”.

Tomó a Aino de la mano y la llevó a su vestidor.

Ella lo había pensado un poco. Ciertamente, no iba a ser tratada bien mientras acompañaba a Sebastian a la vieja residencia Ford hoy. Si el Viejo Amo de la familia Ford, que ya tenía más de 90 años, quería perseguirla con un bastón, Sabrina no se sorprendería en absoluto.

Solo se preguntaba cómo iba a pasar el día en esa residencia.

Sabrina se encontraba en un estado en el que solo podía escuchar la mitad de las cosas que le decía Aino cuando iban en camino.

“Mami, cuando lleguemos a casa del Bisabuelo, si las mujeres te intimidan, debes acordarte de venir a buscarme”.

“Mmm”. Sabrina estaba distraída.

“Mami, si alguien te preguntara quién eres, debes decirle que eres la esposa de mi Apestoso Papá”.

“Mmm”. Sabrina volvió a soltar otro “mmm” distraído.

“Mami, si las dos mujeres que derroté van a la casa de los Bisabuelos, te buscaré. Entonces podremos perseguirlas juntas y golpearlas. ¿Te parece bien, Mami?”. Aino siempre había tenido una gran valentía.