Castigado por su amor romance Capítulo 435

Él estuvo en el extranjero durante muchos años. También había pasado por el fuego y el agua helada al formar parte de las fuerzas especiales durante más de una década. Había perfeccionado una determinación de acero. ¿Seguiría teniendo miedo de que su propia mujer le hiciera cosquillas?

Sabrina, por otro lado, seguía luciendo tranquila, distante y callada en el exterior, mientras que no era más que una chica lamentable envuelta en muchas capas después de seis años.

El hombre se burló. Se levantó bruscamente, la abrazó y de repente empezó a hacerle cosquillas en las costillas.

“Ah…”. La mujer no logró evitar soltar una carcajada.

Él solo le advirtió que no hiciera ruido a estas alturas de la noche, para que no perturbara el descanso de sus vecinos. Ella tampoco se atrevió a reír a carcajadas y se esforzó mucho, por lo que solo le quedó arrinconarse en el abrazo del hombre.

Se aferró descaradamente a su fuerte cintura con ambas manos para evitar sus ataques furtivos y se pegó a su cuerpo como un pulpo sin moverse.

Los brazos del hombre también la siguieron y la abrazaron con fuerza.

Entonces, se dio cuenta de que él parecía actuar diferente hoy en comparación con los otros días.

Él…

¿Estaba pasando tiempo a solas con ella?

¿Estaba saliendo con ella?

¿Cómo era eso posible?

Inconcebiblemente, ella levantó la cabeza para mirarlo, y tuvo una sensación de ansiedad en su corazón. Se mordió los labios y preguntó: “¿Por qué?”.

El hombre preguntó a sabiendas: “¿Por qué, qué?”.

La mujer bajó la cabeza, se rio burlándose de sí misma, y dijo: “Una noche tan bonita y una interacción tan fácil. Esta no debe ser la vida que estoy disfrutando, ¿verdad? Tampoco me has preguntado por el asunto de Nigel. ¿Por qué?”.

“¿No querías explicarte?”, dijo el hombre.

Sabrina dijo: “¿Sería útil mi explicación? No me creerías. Solo creerías lo que has visto. Al igual que hace seis años, empujé a Selene frente a la entrada del hospital, y tú lo viste. Luego me dejaste caer en lo más profundo del infierno”.

“No me diste ninguna oportunidad para explicarme”.

“Por lo tanto, sabía que ninguna de mis explicaciones sería útil”.

"Mi explicación solo sería tomada como broma”.

“¿Tienes frío?”, volvió a preguntar.

La mujer asintió y dijo: “Mm”. ¿Cómo no iba a tener frío? Acababa de ducharse.

El hombre se levantó bruscamente y la dejó en el suelo. Se quitó la bata de baño y la envolvió antes de volver a llevarla abajo.

No la llevó a su habitación, sino que la llevó a la habitación de él, y ella no se resistió ante ello.

Sin embargo, la noche fue muy tranquila. No hizo nada. Solo la abrazó con cariño durante toda la noche.

Ella durmió bastante bien.

Ni siquiera tuvo un sueño en toda la noche.

***

Al día siguiente, temprano en la mañana, Sabrina se despertó por el sonido del teléfono.

Cuando se despertó, vio que seguía apoyada en su brazo. El brazo del hombre la rodeó y levantó suavemente el teléfono con el otro para contestar: “¿Hola?”.