Castigado por su amor romance Capítulo 459

A ella no le interesaban las fiestas, así que la rechazaría si podía. Sin embargo, como este asunto afectaría la atmósfera escolar de Aino, no tuvo más remedio que aceptar.

"¿Qué te pasó, Sabrina? ¿No querías ir? ¿Por eso apagaste tu teléfono desde ayer y no respondiste a la administradora del grupo?". La madre de Susan actuaba un poco agresiva.

"No, no, Señora Sear. Charlemos en el grupo. Yo... tengo que ir a trabajar ahora". Escuchó el bocinazo de Kingston, por lo que Sabrina habló mientras se dio la vuelta y se fue. Ella ya había comprendido lo que quería la madre de Susan y no podía demorarse más.

Detrás de ella, la madre de Susan miró la espalda de Sabrina y murmuró: "Creo que te pareces mucho a esa familia mentirosa. La ropa que vistes no combina. ¿Qué empresa permitiría que sus trabajadores administrativos se vistieran como tú? ¡Supongo que solo estás haciendo un trabajo a tiempo parcial en alguna parte y sigues fingiendo! ¿Tener un buen coche significaba que tu familia es rica? Quizás tu coche es alquilado. De lo contrario, no nos hubieras evitado ayer y simplemente hubieras contestado. ¡Hmph!".

Sabrina no pudo oír lo que dijo la madre de Susan. Una vez que se subió al coche, le dijo a Kingston: "Asistente Yates, por favor conduzca más rápido. Voy tarde al trabajo".

Kingston respondió: "Señora, aceleraré de inmediato".

En realidad, quería decir: ‘Señora, su agenda es apretada, pero la agenda del Amo Sebastian es aún más apretada. Entonces, ¿qué tanto hablaba con la señora?’.

Sin embargo, Kingston se quedó callado.

Su velocidad de conducción era uniforme y rápida.

Llegaron a la empresa en unos 20 minutos.

Sabrina miró el reloj. No llegó tarde, y luego sonrió. Volvió la cabeza hacia atrás y le dijo a Sebastian enérgicamente: "Hasta luego...".

Luego entró caminando con dificultad en el ascensor.

Kingston, que conducía al frente, lo notó de inmediato. "Amo Sebastian, ¿por qué la señora cojea un poco?".

Sebastian dijo: "¿Quieres que te cosa la boca?".

El grupo de padres de Aino no hizo ningún comentario durante dos días seguidos y Sabrina estaba tranquila.

Tuvo más trabajo que antes y las compañeras ya no hablaban sobre ella.

¡Eso era genial!

Definitivamente haría un mejor trabajo para su próxima asignación.

Sin embargo, esos días de paz y tranquilidad duraron poco. Al tercer día, cuando Sabrina estaba llena de trabajo, una mujer con un lujoso atuendo y un rostro digno de repente se paró a su lado.

“Disculpe, ¿usted es…?”, Sabrina estaba segura de que no conocía a esta mujer.

La mujer, sin embargo, fingió una sonrisa. "Sabrina Scott, ¿verdad? ¡Escuché mucho sobre ti!".