Castigado por su amor romance Capítulo 499
Sobre Castigado por su amor - Capítulo 499
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El hombre del vídeo tenía las manos alrededor de la cintura de la mujer.
Ambos estaban desnudos. Aunque el hombre estaba de espaldas a la cámara, el rostro de la mujer no podía ser más claro.
Era Sabrina.
El vídeo en el que aparecía abrazada a un desconocido había sido publicado en YouTube.
Después de que saliera a la luz, muchos usuarios empezaron a hacer circular el vídeo y a reenviarlo. De hecho, incluso un famoso Youtuber con millones de fans había hablado sobre él.
Al ver el escandaloso vídeo, los puños de Sebastian comenzaron a apretarse.
Justo la noche anterior, había tenido la sensación de que Sabrina parecía tener algo en mente cuando lo llamó, y al día siguiente este video fue publicado.
Mientras tanto, todos en la sala podían sentir la intención asesina que irradiaba Sebastian.
Él seguía pellizcando los labios de Selene para evitar que hablara con la otra mano mientras veía el vídeo, sin importarle su cara, que estaba empapada de lágrimas por el dolor. Selene sabía que sus labios parecerían dos salchichas una vez que Sebastian la soltó.
"¡Sebastian, mi querido muchacho, ¿qué te ha pasado?". El Viejo Amo Shaw, que estaba acostado en la cama, se compadecía mucho de su nieta, pero al ver la expresión furiosa de Sebastian, no se atrevió a darle órdenes.
Sebastian guardó silencio y soltó lentamente su agarre de los labios de Selene, antes de lanzarle el teléfono.
Selene, que se esforzaba por recuperarse, empezó a respirar con fuerza. Sus labios estaban ahora entumecidos e hinchados. Le dolían mucho cuando los tocaba con su mano.
Incluso sin mirarse al espejo, podía decir que su aspecto era horrible. Sin embargo, no quería que Sebastian la viera así. Selene se tapó rápidamente los labios con las manos y empezó a llorar. "Buah, buah, buah..."
Sin embargo, Sebastian no la miró. En su lugar, tiró su teléfono y salió furioso, sin decir nada más a los presentes en la sala.
Todos los presentes solo pudieron mirarse tímidamente mientras veían a Sebastian salir de la sala.
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