Castigado por su amor romance Capítulo 508

Al ver a Lincoln congelado en su lugar, Jade, que aún tenía sucio y sangre entre los labios, se sintió sorprendida también.

¿Qué estaba escrito en la carta? Realmente quería saberlo.

Aunque ella misma había estado engañando a Lincoln con otro hombre a sus espaldas, Jade nunca permitiría que Lincoln le fuera infiel.

"¡Lincoln, dime qué hay en la carta!", le gritó Jade con impaciencia.

Sin embargo, Lincoln solo pudo mirarla fijamente.

Tras mirarla por última vez, Sabrina sacó un mechero que había preparado de antemano y prendió fuego a la carta, destruyéndola en el acto.

Mientras sostenía la carta en llamas, Sabrina mantuvo la mirada fija en Jade con una sonrisa en el rostro.

Esto pareció hacer que Jade se pusiera aún más ansiosa. "¡Lincoln! ¿Qué te escribió la madre de Sabrina?".

Lincoln respondió enfadado: "¡Nada! ¡Nada en absoluto!".

"¡Lincoln! ¡Me estás tratando como una estúpida!". Jade hizo un berrinche.

Lincoln miró a Jade con expresión furiosa. "Mujer tonta, ¡¿con quién crees que estás hablando?!".

"¡Sí, te estoy gritando! ¿Qué te escribió esa mujer? ¿Por qué no me dices lo que paso entre ustedes dos? ¡Dímelo!". En su enfado, Jade se olvidó de escupir la sangre y la suciedad que se le había colado en la boca. Se dirigió hacia su marido con los dientes apretados y empezó a empujarlo.

Al ver esto, Sabrina dio tranquilamente un paso atrás y decidió observar la pelea de la pareja.

Efectivamente, en la carta no había nada. Era un papel en blanco, nada más. Ni siquiera tenía una sola palabra escrita.

Justo cuando Sebastian la había traído de vuelta a Ciudad del Sur, Sabrina se enteró de que el Viejo Amo Shaw había aceptado a Selene como su nieta.

Cuando recordó que Marcus siempre le decía que se parecía a su cuñada, Sabrina se dio cuenta de repente de que estos acontecimientos podrían estar relacionados.

Hace seis años, Marcus mencionó que ella, Sabrina, podría ser la nieta del Viejo Amo Shaw.

"¡Idiota! ¡Un cabezón con un cerebro vacío! ¿No ves que Sabrina solo se está metiendo con nosotros?".

Lincoln, que había sido empujado por Jade, levantó la mano y abofeteó a Jade en su ataque de ira.

La mejilla de Jade se hinchó al instante.

Lincoln ya estaba de mal humor incluso antes de esto. Solo había regresado para buscar algo que su empresa necesitaba. Incluso llamó a Jade antes, por si todavía estaba jugando al póquer fuera.

Sin embargo, cuando vio a las dos mujeres aquí, Lincoln pudo oler un extraño aroma alrededor de su esposa, como si acabara de revolcarse con otro hombre.

Cuando empezó a imaginar lo que Jade podría haber estado haciendo con el sórdido anciano en la mesa de póquer, Lincoln no pudo evitar enfadarse aún más.

Sin embargo, nunca hubiera esperado que esta estúpida señora se enfadara primero con él antes de decir algo sobre sus sospechas.

¡Realmente era una idiota!