Castigado por su amor romance Capítulo 521

Los reporteros esperaban con anticipación la llegada de Sebastian Ford, ¡quien pondría fin a este espectáculo único en el milenio!

Todos continuaron maldiciendo a Sabrina mientras esperaban un desenlace aún mayor.

Aunque la mayoría de los reporteros estaban emocionados, otros parecían comenzar a darse cuenta de la verdad detrás de lo que estaba sucediendo.

“¡M*erda! ¡No puedo soportar esto más! ¡Me voy!".

"¿A qué te refieres?".

"¿Qué tiene de bueno un grupo de personas que intimidan a esta chica? Ellos dicen que ella se mantiene calmada porque es una descarada, pero ¿y si finalmente deja de soportarlo? ¿Deberíamos esperar que ella comience una pelea de gatas con ellas? Si hace eso, diríamos que la mujer tiene un problema, pero ¿y ahora? ¿Qué está haciendo esa tal Linda?".

"Ella trajo a ese extranjero aquí para golpear a Sabrina".

"Pero él afirmó que Sabrina lo había ayudado antes".

"¡Lo que significa que es una buena persona!".

"¡Echemos un vistazo a Linda en su lugar!".

"¡Ella solo se está abofeteando a sí misma a este punto!".

"¡Soy reportero, pero puedo asegurarles que Sabrina no me llamó aquí!".

"¡Ella no fue la que me citó aquí!”.

"Si no me equivoco, ninguno de los reporteros que estamos aquí fue llamado por Sabrina, ¿o me equivoco?".

"¿No creen que aliarse para atacar a esta chica indefensa con tanta gente es demasiado despreciable?".

"¡No puedo hacerlo!".

Después de decir eso, el reportero se marchó furioso.

En cuanto a si Daniel estaba dispuesto a irse o no, Sabrina decidió no pensar más en eso.

Sabía que, si insistía en alejarlo, Daniel se convertiría en un objetivo para estas mujeres, lo que solo empeoraría las cosas.

Sin embargo, Daniel se mantuvo firme al lado de Sabrina y se acercó para tomar su mano. "¡Sabrina, te llevaré lejos de aquí!".

Justo cuando estaban a punto de irse, alguien comenzó a gritar desde afuera de la puerta: "Sabrina, Sabrina, ¿dónde estás?".

Los oídos de todos se animaron al escuchar la voz del hombre.

Incluso los periodistas se dieron vuelta para mirar quién gritaba.

En ese momento, Nigel, que estaba vestido con un traje, entró al salón de banquetes. Cuando vio a Sabrina, corrió hacia ella y la sostuvo en sus brazos sin dudarlo.

"¡Sabrina, sígueme, te llevaré lejos a ti y a tu hija!". Al decir eso, Nigel la miró con una expresión decidida.