Castigado por su amor romance Capítulo 525

Este grupo de mujeres siempre había procurado actuar de manera correcta y hacían todo lo posible por mantener una imagen impecable.

Sin embargo, cuando querían intimidar a una persona, ellas podían ser mucho más malas y despreciables que cualquiera. De hecho, no eran tan diferentes a las mujeres que se encuentran en los mercados y se pelean

Se peleaban entre sí por la oportunidad de hablar, como si temieran que alguien más copiara lo que planeaban decir.

Mientras observaba a esas mujeres reprendiendo así a Sabrina, Nigel sintió un gran remordimiento en su corazón.

Él siempre había creído que las desdichas de Sabrina eran el resultado de sus malas acciones.

Si tan solo no hubiera jugado con ella hace seis años.

Si le hubiera mostrado un poco de amabilidad a Sabrina y al bebe en su vientre en ese entonces, ella podría haber estado viviendo una vida pacífica ahora, haciendo un trabajo que le gusta.

Sin embargo, debido a su mal comportamiento con Sabrina, Nigel le creó una mala reputación frente a su abuelo y sus padres. Una cosa llevó a la otra, y después su abuelo reunió a toda la clase alta para atacar a Sabrina, manchando su nombre por completo en Ciudad del Sur.

Esa era la verdadera razón por la que ahora estaba atrapada en esta situación.

Nigel le dijo en voz baja: “Sabrina, ven conmigo, iremos al extranjero y nunca regresaremos. A partir de hoy, nadie podrá insultarte más. ¡Vamos! ¡Te llevaré ahora mismo!".

Después de decir eso, estaba listo para patear a las mujeres que los rodeaban y luchar para salir de allí.

Sin embargo, Sabrina no se movió.

Ella permaneció en silencio e inexpresiva.

Sabrina venía preparada para pasar por algo peor que su experiencia con Emma en la empresa, antes de venir aquí. Sabía que estas mujeres expondrían todo lo que pudieran sobre ella a los periodistas. Después de destruir su reputación, la dejarían al descubierto y conseguirían que más hombres la agredieran mientras lo grababan.

Como si eso no fuera suficiente, Sabrina incluso estaba lista para que le pisotearan la cara con los zapatos y la golpearan salvajemente hasta convertirla en papilla.

Entonces, ¿cómo podría irse ahora mismo cuando esas mujeres aún no habían comenzado a agredirla?

Cuando vio que Sabrina no quería irse, Nigel se inclinó para arrastrarla fuera.

Sin embargo, en ese momento, dos hombres más entraron al salón.

Gritaron frenéticamente: "Sabrina, ¡¿estás aquí?!".