Castigado por su amor romance Capítulo 527

Marcus pensó para sí mismo: "¡Mindy, realmente eres tremenda!".

Luego miró a Ryan y le dijo: "¡No olvides que esa tía tuya estuvo loca por Sebastian una vez!".

Ryan se dio una palmada en la frente y exclamó: "¡Rayos, me había olvidado de esa mujer! ¡Es una viuda negra!".

Después de cruzar miradas, los dos empezaron a correr hacia el salón de banquetes.

Al acercarse a la entrada, se dieron cuenta de repente que estaba llena de reporteros. En ese momento, no tuvieron tiempo de ahuyentarlos, por lo que entraron directamente en el salón, donde vieron a un grupo de mujeres reprendiendo a Sabrina.

Junto a Sabrina estaban Nigel y Daniel.

"Sabbie, ¿estás bien?", preguntó Marcus con una voz llena de preocupación.

Ryan también intentó consolarla. "Sabrina, no te preocupes, este hotel le pertenece a la familia Poole. Si estoy aquí nadie podrá intimidarte".

Cuando Sabrina los vio entrar a los dos, no supo cómo reaccionar.

Incluso tuvo que admitir que estaba sorprendida. ¿Emma había organizado deliberadamente que viniera tanta gente a salvarla a propósito, solo para que los reporteros vieran lo buena que era seduciendo a los hombres?

¿O se habían reunido todos aquí por casualidad?

Sabrina solo podía sonreír amargamente en su corazón al pensar en esto.

De todos modos, ya no sentía nada.

Antes de que pudiese darse cuenta, los cuatro hombres la habían rodeado, haciendo que Sabrina pareciera un rey protegido por sus guardias reales.

Un reportero que se encontraba fuera de la sala no pudo evitar murmurar para sí mismo al ver la escena que tenía enfrente. "Realmente es cierto, después de todo la Señorita Poole tenía razón. Ahora he visto con mis propios ojos la capacidad de Sabrina para seducir a los hombres".

Él recordó sus palabras de repente.

Si lo hacía bien, la Señorita Poole le daría más de diez millones de dólares como recompensa.

Por ese dinero, y también para vengarse de la patada de hace un rato, el hombre dejó de lado su dolor para arrastrarse hacia Sabrina, mientras gritaba atormentado. "¡Sabrina! Maldita p*rra, nunca esperé que hubieras seducido a tantos hombres. ¿Qué soy yo? ¿Quién soy yo para ti? ¡Dime claramente! Si no me lo dices ahora, me aseguraré de difundir las fotos que nos hicimos los dos en privado...".

Antes de que pudiera terminar de hablar, Marcus le agarró de repente la mandíbula.

Marcus era, por definición, un caballero. Como tal, no era muy fuerte físicamente.

Sin embargo, debido a la rabia que había sentido en ese momento, logró ejercer la fuerza suficiente para destrozar la mandíbula de aquel hombre.

"¡Ay…!", gritó el hombre en agonía.