Castigado por su amor romance Capítulo 539

"Lo entiendo". Sabrina dijo con calma. "Por favor, mátame con ellos".

Sebastian se quedó sin palabras.

Sabrina sonrió suavemente y continuó: "No estoy bromeando, ni haciendo un berrinche. Ya no quiero seguir viviendo en una montaña rusa. He pensado en todo. ¿Podrías matarme a mí también, por el bien de nuestra hija? No importa el método que uses, no importa lo doloroso o lo mucho que tenga que sufrir primero, estará bien. No quiero volver a vivir la experiencia de ser acorralada y atacada así por tercera vez".

La escena la hizo sufrir más que la muerte misma.

Se sentía como una esclava de tiempos antiguos, de pie en el tribunal siendo juzgada y calumniada por todos.

"¡Sabrina! ¡No debes hacer esto!", gritó Marcus.

Ryan inmediatamente dijo: "Tío Ford, Sabrina es una buena chica...".

Daniel dijo: "Joven Amo Ford, máteme y perdone la vida de mi mentora. Ella fue mi maestra. Estoy dispuesto a morir por mi mentora".

Las venas de la cabeza de Sebastian palpitaron cuando miró a los cuatro hombres que gritaban por Sabrina.

Apretó los dos puños y sus nudillos crujieron.

Había innumerables vidas que ya habían sido tomadas por sus manos.

No le importaban cuatro hombres más, tampoco le importaba que Nigel fuera su primo. Él era alguien que tenía un corazón de acero y no le importaban los lazos familiares. A sus ojos solo tenía tres personas en su familia: su madre, la mujer que tenía delante y su hija, Aino.

El resto no le importaba.

Ya que incluso podía hacer eso a Nigel, no había necesidad de mencionar a los otros hombres.

Sebastian era alguien que no le importaba más nadie en absoluto.

Sin embargo, eso nunca incluyó a Sabrina.

Sebastian podía decir que Sabrina no estaría de acuerdo con que matara a ninguno de esos cuatro hombres. Si en ese momento ella podía ser la representación de la calma, ¿quién sabía de lo que era capaz esa chica tranquila y desinteresada?

Decidió detenerse después de pensarlo un momento.

Sebastian utilizó una voz fría: "¡Piérdanse!".

Sin embargo, Sebastian ni siquiera miró a Emma. Dijo tranquilamente: "Kingston, lleva a las dos hermanas al mismo país, a algún lugar diez veces más sucio que a donde llevaste a Aire".

Emma dijo: "No...".

Inmediatamente, se arrodilló en el suelo, agarrando la pierna de Sebastian. "Joven Amo, no... Por el bien de mi padre y mi prima, ¿podría por favor perdoname... perdoname solo esta vez?".

Sebastian preguntó con calma: "¿Querías decir que debo tener miedo de tu padre?".

"No... No me refiero a eso. Mi padre te tiene miedo". En ese momento, Emma sintió la crueldad asfixiante de Sebastian.

"¡Arrástrala fuera!". Sebastian no quería perder aún más tiempo con Emma.

Kingston comenzó a arrastrar a Emma fuera. Emma no quería irse, y le preguntó a Kingston: "¿Por qué? ¿Por qué el Joven Amo dejó salir a esos cuatro hombres, sus rivales amorosos, pero no a mí? ¿Por qué?".

"¿Por qué?". Kingston se rió fríamente antes de decir: "Señorita Poole, ¿no ha visto lo dominado que está el Joven Amo?".

¿Dominado?