Castigado por su amor romance Capítulo 634

Selene apretó los dientes con fuerza. "¿Qué dijiste? ¿Mi estupidez?".

Sabrina no se habría dado cuenta de lo tonta que era Selene si no hubiera mencionado el asunto de la boutique llamada "Sloane". Estaba claro que fue porque a Sabrina le gustó otro vestido con un diseño más sencillo. Por ello Sebastian le dijo a la persona a cargo de la tienda que le enviara el extravagante vestido de Sabrina a la dueña del vestido sencillo.

Sin embargo, Sabrina nunca esperó que este diseño fuera el de Selene.

El personal de ventas de “Sloane” mantuvo la confidencialidad del cliente, por lo que no le dijeron a Sabrina quién era la otra persona en ese momento. No fue hasta ahora que Sabrina supo que la dueña del vestido sencillo era Selene.

Los demás no sabían acerca del vestido, pero Sabrina lo tenía perfectamente claro.

Sabrina soltó una risita con desdén. "¿Sabes por qué estuviste detrás de Sebastian durante seis años, pero él seguía sin fijarse en ti, e incluso te dejó esperando en el altar?".

Selene gritó: “¡Todo fue por tu culpa!”.

Sabrina se encogió de hombros. “¡Porque eres estupida! Sin embargo, puedes pensar que fue por mi culpa. No me importa”.

“Tú… ¿Por qué eres tan arrogante? ¡Tu muerte se aproxima! ¿Pensaste que no tendrías más preocupaciones al casarte con Sebastian? ¡Sabrina, tú eres la estupida aquí! Iré de la mano de Sebastian para conocer a su familia y amigos, y tú todavía creerás que eres especial. Je, je, ¿crees que no eres tonta?”. Selene nunca admitió que era una tonta. Para ella, Sabrina era una ilusa.

Para Selene siempre había sido así.

Ese “vestido de Sloane” lo dejó todo muy claro.

Sebastian encargó aquel vestido extravagante personalmente para ella. Era el único en toda la ciudad y su valor era de hasta un millón, entonces, ¿cómo podría estar mintiendo?

"¿Estás aquí para afirmar tu dominio sobre mí una vez más?", preguntó Sabrina con indiferencia.

En ese momento, incluso sintió un poco de pena y lástima por Lincoln y el Viejo Amo Shaw.

Ella no sabía lo que pensaban en sus corazones.

Lincoln nunca fue considerado como un hombre tonto, pero inesperadamente adoptó a una hija como ella.

El Viejo Amo Shaw era aún más ridículo.