Castigado por su amor romance Capítulo 636

Marcus se encogió de hombros y dijo con calma: "Puedes salir y echar un vistazo".

Al ver su mirada ligeramente misteriosa, pensó que tal vez era alguien que no podía mencionar. Sin embargo, al ver que Marcus estaba muy relajado, Sabrina supo que la persona que la estaba buscando no debía ser mala.

La persona al menos tenía la cortesía y sabía que debía esperar fuera de la empresa.

Cuando Sabrina salió, vio a Nigel de pie no muy lejos.

"¿Eres tú?". Habían pasado tres semanas desde que Sabrina salió del pequeño salón de banquetes donde fue humillada y desde entonces no había visto a Nigel.

La expresión en el rostro de Nigel era aún más complicada que hace tres semanas. “Sabrina, ¿estás bien?”.

Sabrina sonrió y asintió con la cabeza. "Muy bien. No había podido verte, y no te he dado las gracias. Gracias por tu valentía al salvarme ese día en el salón del banquete”.

Al escuchar a Sabrina agradeciéndole, Nigel se sintió aliviado por un momento.

Entonces preguntó con dificultad: "¿Me... consideras un amigo?".

"Sí". Sabrina asintió.

"Gracias". En ese momento, Nigel, un hombre de 30 años, sonrió aliviado como si se hubiera quitado una pesada carga de la espalda.

“Tengo algo que decirte”, dijo Sabrina.

"¿Qué pasa? Dilo. Si puedo ayudarte, lo haré”, le dijo inmediatamente Nigel a Sabrina inmediatamente.

“En realidad, no sé si Mindy es más cercana a ti o a Marcus. Después de todo, ella es la prima de Marcus, y ya no seguirá con los Shaw. Pensé que como ella era tu prometida, ¿podrías, por favor...?”.

Nigel inmediatamente preguntó: “¿Qué pasa con ella? ¿Vino a buscarte problemas otra vez?”.

“No es por mí, es por su prima, Ruth. Ruth no ha podido regresar a casa. Ni siquiera tenía un teléfono o ropa para ponerse. No tenía dinero, pero Mindy se estaba divirtiendo y apoderándose de la casa de Ruth”. Sabrina dijo la verdad.

Sabrina era amiga de Ruth en ese momento, por lo que tenía que ayudarla a conseguir justicia.

Debía ayudarla de la misma manera que Ruth la ayudó a lidiar con Selene sin dudarlo.

Nigel notó esta dulzura en cuanto la escuchó, y se quedó sorprendido por un momento.

Luego miró a Sabrina sin poder creerlo. “Tú… ¿Te has enamorado?”.

Sabrina no dijo nada. Su rostro se sonrojó como si hubieran descubierto sus pensamientos más profundos.

Ella no asintió, tampoco lo admitió.

Sin embargo, Nigel lo descubrió con tan solo esa pequeña pista. Se sentía feliz en su corazón por Sabrina, pero al mismo tiempo, se sentía un poco miserable.

Cuando Sabrina aún no se había enamorado de Sebastian, Nigel todavía tenía un poco de esperanza.

Ahora que ella y Sebastian se estaban volviendo más cercanos, Nigel ya no tenía oportunidad con ella.

Sin embargo, Nigel dijo con sinceridad: “Te daré mi bendición, Sabrina. No debe ser fácil tener una relación amorosa con ese hombre”.

Al contrario, la expresión de Sabrina era muy tranquila. "En realidad, es muy amable y no es tan cruel como piensas".