Castigado por su amor romance Capítulo 657

Sin embargo, la pareja, Lincoln y Jade reaccionó más rápido. Los dos rodearon de inmediato al mayordomo. Jade no pudo esperar y habló primero: "¿Fue el Viejo Amo Shaw quien le pidió que viniera para escoltarnos dentro? Lo siento, lo siento, solo tuvimos una pequeña discusión entre marido y mujer. Todo fue porque estábamos preocupados por el asunto de Selene. No... no fue nada importante".

Lincoln también sonrió torpemente y dijo: "Sí, sí, lo que dice mi esposa es cierto. Señor Mayordomo por favor déjenos…déjenos entrar".

El mayordomo los miró con una cara solemne y dijo: "¡Síganme dentro!".

"Esta bien, gracias". Tanto Jade como Lincoln le lanzaron una mirada furiosa a Sabrina.

Alguien dentro del grupo de invitados llamó a Jade y Lincoln: "Tío Lincoln, Tía Jade".

Jade giró la cabeza y vio a Mindy.

"Soy Mindy. Soy amiga de Selene. La razón por la que vine hoy es porque el Viejo Amo Shaw me lo pidió. Dijo que temía que Selene estuviera sola y no tuviera a nadie quien la cuidara, así que me pidió que la ayudara. Después de todo, Selene es la protagonista de hoy".

"¡Mindy!". Jade fingió inmediatamente una sonrisa.

Mindy sabía que Jade también entendería que ella podía ser de ayuda para Selene. Después de todo, en este círculo de familias adineradas, Mindy tenía un poco más de familiaridad en comparación con Selene. Jade dio un paso adelante, tomó la mano de Mindy y tiró de ella hacia adentro. "Mindy, sígueme".

.

Sabrina, Ruth, Yvonne y Ryan se quedaron sin palabras.

Tras quedarse sin decir nada por un par de segundos, Ryan señaló la espalda de Mindy y dijo: "Esta chica, Mindy, ¿pidió tan deliberadamente que la maltrataran?".

Ruth contuvo a duras penas su risa. "... ¡No digas eso de mi prima!".

A estas alturas, ella creía en Sebastian.

Sabrina se enteró hace dos días que Sebastian nunca había enviado a nadie tras ella en los últimos seis años, sino que había hecho todo lo posible para encontrarla. Además, Sabrina ya había llegado a un acuerdo con Sebastian sobre sus verdaderos sentimientos.

Creía firmemente que Sebastian no la dejaría hacer el ridículo hoy.

Además, aunque tuviera que dar un millón de pasos atrás, todavía tenía dos ayudantes. Por lo tanto, no tenía de qué preocuparse.

Cuando Sabrina tomó la mano de Aino y estaba a punto de guiarla, vio que Aino levantó arrogantemente la barbilla y dijo de manera imponente: "¿Dónde está mi papá? ¿Por qué mi papá no salió para buscarnos y dejarnos entrar?".

"¡Tu papá está aquí!", dijo una voz detrás de ella.