Castigado por su amor romance Capítulo 688

Lincoln y Jade miraron a Selene. En ese momento, Selene estaba muy tranquila pero tenía una mirada despiadada en su rostro. "Papi, Mami, no hay manera de reivindicarnos, no importa que hagamos. Ya que eso es así, ¿por qué no causar más problemas?".

Incluso un perro acorralado hubiese intentado escapar. Lo mismo ocurría con Selene. Ella tenía claro lo que iba a hacer. Si seguía en Ciudad del Sur no tenía ninguna posibilidad de casarse con Sebastian, e incluso podría perder su vida y no había nada más importante para ella que sobrevivir.

Les contó a Lincoln y a Jade su plan y ambos se quedaron sorprendidos después de escucharlo. Después de escuchar lo que Selene había propuesto, Lincoln preguntó: "¿Estás segura de que esto funcionará? No estamos familiarizados con el lugar y además..."

"Papi, al final moriremos si seguimos aquí sin hacer nada", interrumpió Selene. "¿O quizás no quieres alejarte demasiado de Sabrina?".

Lincoln lo negó inmediatamente. "¡Eso jamás! Cada minuto y cada segundo del día, ella me quiere muerto. ¿Por qué querría quedarme cerca de ella?".

Selene sonrió con satisfacción. "Bien, entonces".

Jade no dijo nada. Tenía su propio plan y se negaba a dejar a su amante. Lincoln ya no podía satisfacerla sexualmente. Ella solo tenía 49 años y seguía siendo sexualmente activa... ¿cómo podría vivir sin su amante? ¿Aguantando sus necesidades sexuales por el resto de su vida? ¿Cómo iba a dejarlo? ¡Ni hablar!

"¡Mamá! ¡Di algo!", llamó Selene.

Ahora mismo escapar con vida era su máxima prioridad, pero su madre seguía pensando en otras tonterías con la cara totalmente sonrojada. ¡Vaya sueño húmedo estaba teniendo ahora! Selene se impacientó muchísimo.

Al día siguiente, Selene llegó a la mansión Shaw a las seis de la mañana. La persona que le abrió la puerta fue el antiguo mayordomo de Shaw.

El mayordomo no mostró ninguna emoción al ver a Selene. Por el contrario, tenía cara de reproche cuando le dijo: "El Amo no ha comido nada desde que regresó. Ni siquiera deja que nadie entre en su habitación. Imagínese la factura que esto le pasará a su cuerpo de ochenta años, sobre todo cuando acaba de recibir el alta del hospital de Ciudad Kidon. Señorita Selene, siento decir esto, pero usted es la nieta que mi amo encontró. Él hizo todo lo que pudo por usted, pero...".

El mayordomo suspiró y dejó de hablar.

Selene se arrodilló frente a la cama del Viejo Amo Shaw apenas entró a su habitación.