Castigado por su amor romance Capítulo 69

Nigel se acercó a Sabrina y le dijo: “Sabrina, tu olfato es tan agudo como el de un sabueso. ¿Cómo sabías que toda la gente rica se está reuniendo aquí?”.

Sabrina no abordó directamente su sarcasmo, sino que sonrió y preguntó: “Amo Nigel, han pasado unos días desde la última vez que lo vi. ¿No ha ido a la oficina en los últimos días?”.

“¿Me extrañaste?”, preguntó Nigel.

“Eso no es…”.

“Bueno, entonces ¿por qué estás aquí?”. El tono de Nigel se estaba volviendo un poco asertivo, pero de alguna manera seguía siendo cínico. “No me he presentado en la oficina porque estaba ocupado organizando esta fiesta de crucero. Esta será una gran reunión a la que asistirán todas las élites de la Ciudad del Sur, obviamente tengo que estar al tanto de los detalles”.

Sabrina se sorprendió un poco y dijo: “Yo… yo no vine aquí a buscarte”.

“¿No?”. Nigel le dedicó una sonrisa de lado mientras miraba a Sabrina vestida con ropa barata. “¿No me digas que estás aquí hoy por el Amo Shaw? Si ese es el caso, odio decírtelo, pero el Viejo Amo de la Familia Shaw castigó al Amo Shaw por esa corta conversación que tuvo contigo en la fiesta de la Familia Ford. ¡Supongo que él esperaba evitar que el Amo Shaw se encontrará contigo!”.

De hecho, Nigel tenía razón. Marcus había planeado asistir a la fiesta de crucero hoy, pero su abuelo lo detuvo en la entrada de la casa justo cuando salía.

***

“¡Marcus! Sé que estás mintiendo sobre la fiesta de crucero a la que dices que vas a asistir, ¡apuesto a que vas a salir para encontrarte con esa mujer desvergonzada!”. El Viejo Amo miró a su nieto estrictamente.

“Amo Nigel, creo que debería estar entrando ahora”, dijo Sabrina con calma.

“Tú… ¿no deberías estar tratando de explicarte?”, preguntó Nigel.

Sabrina no respondió y entró con la cabeza baja, pensando para sus adentros: ‘¿Qué hay que explicar?’.

Después de entrar al lugar de la fiesta, ella llamó a Mindy una vez más y esta vez, Mindy llegó de inmediato. La llevaron a la cubierta inferior y luego a una pequeña habitación, donde le entregaron un montón de disfraces y le asignaron a una maquilladora.

“Estos son los disfraces de esta noche, pídele a la maquilladora lo que quieras. Una vez que salgas, los invitados pueden decidir qué disfraz usarás a continuación, pero por supuesto, no pedirán nada que no tengamos ya. Cada estilo que puedan pedir está aquí. Haz lo mejor que puedas, ¡y podrías estar ganando hasta cien mil dólares!”. Al terminar sus palabras, Mindy se rio entre dientes y se marchó.