Castigado por su amor romance Capítulo 73

Sabrina levantó la cabeza mientras miraba a Sebastian, sin entender lo que él había querido decir.

Sin embargo, ella habló, su tono era tan distante que parecía dormida. “Señor Ford ¿qué está tratando de decir? Mis planes contra usted, ¿no los conoce ya? Como ya me expuso, ¿sobre qué me sigue preguntando?”.

“Parece que has olvidado lo que te advertí”. La voz del hombre parecía menos cruel que antes.

“No lo olvidé”. Sabrina bajó la cabeza, sonriendo levemente en aceptación.

Sebastian le había advertido que no se juntara con otros hombres mientras ella permaneciera en una relación matrimonial con él. Sin embargo, incluso sin su advertencia, ¿con quién se acostaría?

Entre todos los hombres y mujeres del crucero, ninguno la había considerado humana. Incluso Nigel, que la trataba con decencia, tenía ojos que parecían estar jugando con ella.

A sus ojos, ella no era más que una broma lamentable.

“Solo quería ganar algo de dinero, eso es todo. Desafortunadamente, mientras estaba en eso, me interrumpiste”.

Sabrina habló con sinceridad, pero no había quejas en su voz, ni parecía que se estuviera explicando.

Solo había una sensación de impotencia cuando aceptó la realidad.

Sebastian hizo una pausa, mientras sus pupilas negras y sin parpadear la miraban. De repente, cambiando de tema y preguntó: “Ese plano arquitectónico, ¿lo dibujaste tú?”.

Sabrina levantó la cabeza apresuradamente para mirar a Sebastian, sus largas y rizadas pestañas revoloteaban involuntariamente mientras trataba de enmascarar su pánico. Sin embargo, cuanto más trataba de ocultarlo, más evidente era. “¿Qué…? ¿Qué plano? No sé de qué estás hablando”.

“El que dibujaste. Lo vi en tu habitación”. La voz de Sebastian era baja y grave mientras hablaba.

Sabrina se quedó sin palabras.

Ella no sabía que él lo sabía.

Todo lo que sabía era que Sebastian siempre había estado en contra de que ella le mintiera a su madre. Si se enteraba de que ella había adquirido un poco de conocimiento de arquitectura de la Tía Grace en prisión, ¿agregaría otro crimen a su nombre?

Él era realmente guapo.

Era un tipo de guapo frío y tiránico, despiadado pero algo heroico.

En ese momento, ella no podía entender la mirada que él le estaba dando. Ni siquiera podía decir si estaba feliz o enojado.

Se sentía como si solo un hombre tirano pudiera intimidar a todos los niños ricos en el crucero. No era un hombre que le diera apoyo y ayuda a Sabrina.

Puede que no haya jugado con ella como los demás en el crucero, pero al igual que ellos, nunca la había tratado como una persona.

De alguna manera, ella se había tropezado con un círculo de jóvenes ricos y de la élite, y hace mucho que se había vuelto indiferente a que jugaran con ella. Como ya no quería enfrentar las preguntas de Sebastian, dijo en voz baja: “Señor Ford, simplemente tenemos un contrato entre nosotros. Una vez que expire, me dará lo que quiero y me iré, eso es todo”.

Con eso, Sabrina escapó de sus brazos sin decir algo más mientras regresaba a su habitación.

La puerta se cerró silenciosamente.