Castigado por su amor romance Capítulo 734

La cara de la niña de doce años se inflamó después de ser golpeada, y se podía ver claramente la huella de cinco dedos en ella.

Sabrina estaba tan asustada que ni siquiera se atrevió a llorar.

Solo miró a los padres de Mary con sorpresa y miedo.

Ella no quería vivir en la casa de una persona rica.

Tenía que cuidar a su padre todos los días después de la escuela y llevar agua para su madre además de hacer todas sus tareas.

Sin embargo, esa familia la eligió. Si ella no formaba parte de la actividad, no podría entregar su tarea. Además, su padre no obtendría los treinta dólares que se entregaban a los pobres para gastos médicos cada mes.

Sabrina siguió el consejo de su madre.

Ella jamás pensó que la familia sería tan mala, pero no se atrevió a decírselo a sus padres por temor a lastimarlos o preocuparlos.

Después de que la madre de Mary la golpeara, decidió consolarla: "Niña, hago esto por tu propio bien. Eres una niña del pueblo. No entiendes nada. Los periodistas querían darte publicidad para mejorar tu situación. No es apropiado que parezcas más bonita que las niñas del condado. Es muy grosero".

"Siempre golpeo a tu hermana mayor Mary con la misma fuerza. Perdí el control, así que no me culpes, ¿de acuerdo?".

Sabrina asintió. "Está bien, no te culparé. Seré muy obediente. No sé cocinar, pero sé lavar la ropa, barrer la habitación y doblar las mantas. Puedo ayudar".

Sabrina era una niña inteligente.

Sabrina se esforzó para vivir tranquila en esa casa durante una semana y así evitar que la golpearan nuevamente.

Por la mañana, se despertaba y limpiaba la habitación de invitados antes de hervir agua para todos en la casa. Antes de que la madre de Mary se despertara cocinaba para ella. Tomaba una rebanada de pan y lo comía con mermelada y agua antes de tomar su bolsa y dirigirse a la escuela.

Cuando regresaba de la escuela, lavaba la ropa y los calcetines malolientes de los padres de Mary.

La madre de Mary la felicitó.

Sabrina estaba muy feliz por ello.

La madre de Mary sonrió al ver lo obediente que era Sabrina. Dijo: "Sabbie, eres una buena niña. Tendremos algunos invitados en casa hoy, así que no tienes que hacer todos los quehaceres. Deberías ver cómo recibo a mis invitados más tarde. Ustedes los niños del campo no ven cosas como esas. Podrías expandir tus horizontes de esa manera”.

No sabía que la niña no era su hija, y nadie se atrevió a decírselo tampoco.

Los padres de Mary mantuvieron una sonrisa falsa ya que había mucha gente presente.

La madre de Mary también la elogió. "Nuestra Sabbie es muy madura. Es muy buena cuidándose a sí misma".

"Ah, ella es una buena niña. Querida, dime, ¿tienes algún talento?", le pregunto el joven a Sabrina.

Sabrina no era tonta.

Primero miró a la madre de Mary.

La madre de Mary dijo con ternura: "Sabbie, debes hablar. Dile al tío qué talentos tienes".

La madre de Mary la miraba como una simple y pobre niña del pueblo. Ella no tendría ningún talento aparte de estudiar y hacer las tareas del hogar.