Resumo do capítulo Capítulo 763 do livro Castigado por su amor de Internet
Descubra os acontecimentos mais importantes de Capítulo 763, um capítulo repleto de surpresas no consagrado romance Castigado por su amor. Com a escrita envolvente de Internet, esta obra-prima do gênero Romance continua a emocionar e surpreender a cada página.
Sin embargo, Emma nunca esperó que se tropezaría y sería derribada en el suelo por una niña de cinco años. La botella de ácido en sus manos se agrieto ligeramente cuando se cayó y se derramó sobre su espalda. Y se cortó con vidrio y ahora estaba quemada por ácido. ¡Era un dolor horrible!
Los sollozos de dolor de Emma eran tan fuertes que casi podían derribar el techo. "Ryan... Ryan, por favor, sálvame, ¡llévame al hospital! ¡Necesito anestesia ahora mismo! Si me salvas, yo... te daré una información importante...".
Ryan sacó su teléfono y llamó a la ambulancia. Pero no fue porque sintiera curiosidad por la información que ella le estaba ofreciendo, tampoco porque sintiera lástima hacia su prima. Era porque una mujer como ella era un espectáculo doloroso de contemplar.
La ambulancia llegó en un instante. Subieron a Emma a una camilla, la subieron a la ambulancia y se marcharon. El personal del lugar limpió la sala privada y pronto todo quedó en paz y tranquilidad nuevamente.
De los cuatro hermanos de Sebastian, Ryan era él que mejor impresión le había dado a Sabrina. Ella recordaba que fue Ryan quien le brindó el apoyo y la ayudó a continuar con su carrera como diseñadora de arquitectura.
Sabrina dijo con sinceridad: "Nunca esperé que siguiera odiándome, y tampoco esperaba que trajera algo así".
Ella se encogió de hombros. Era la verdad, ella era inocente.
Ryan sonrió amargamente. "No es tu culpa, ella se lo buscó. Además, aunque compartimos el mismo apellido, no somos cercanos".
Sabrina asintió con la cabeza. "Gracias".
Luego, miró amablemente a los otros invitados presentes. "Lo siento, qué vergüenza que todos ustedes tengan que verme así".
A pesar de enfrentar a dos mujeres, ella se mantuvo tan tranquila y serena. De hecho, se veía fuerte y capaz. Vestía su atuendo de trabajo y sostenía un maletín en su mano. Verla así, cambió las impresiones de todos sobre ella.
Sebastián preguntó: "¿Qué hay de malo en temer a mi esposa?".
Los tres guardaron silencio. ¡El asesino a sangre fría, el hombre desalmado, el hombre que no estaba interesado en las mujeres, ahora estaba admitiendo que tenía miedo de su esposa!
Los tres hombres estaban a punto de arrodillarse y cantar para celebrar el dominio de su esposa sobre él, cuando de repente sonó su teléfono y él contestó.
Era una llamada de Kingston. "Amo Sebastian, la mujer sin hogar está en la entrada de la casa club".
Sebastian no pudo comprender. "¿Qué?".
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