Castigado por su amor romance Capítulo 907

De lo contrario, ¡era solo una pequeña isla con una población de menos de un millón!

Un solo cañón sería suficiente para arrasar con ella.

Desde que su abuelo desplegó a sus antiguos subordinados y envió miles de armas y maquinaria de grado militar, el estatus de su familia había mejorado.

Hasta el punto de que incluso el líder de la isla los respetaba.

Sin embargo, en Isla Estrella, había dos personas que no los respetaban.

Uno de ellos era Holden Payne.

La otra era Minerva.

Minerva rio fríamente y miró a Selene. "¡Te creo! Si le pides a mi padre que te golpee, por el bien de las armas, él obedecerá tus palabras. ¿Pero crees que mi padre te reconocerá en este momento? Te ves más fea que un payaso. ¡Estás tan fea que mi padre ni siquiera te reconocería! Jaja, vaya, eres tan horrible. No, tengo que tomar una foto…".

Minerva sacó su teléfono y tomó varias fotos de Selene desde diferentes ángulos.

"¡Minerva Payne! ¡Pequeña sinvergüenza, deja de tomar fotos!". Mientras ella la esquivaba, la cámara de Minerva la seguía.

En ese momento, Sabrina y Aino se miraron.

¡Corre!

Sin hablar, la madre y la hija corrieron en dirección a la salida.

Antes de que pudieran salir por la puerta, dos personas más entraron. Una de ellas apretó los dientes y dijo: "¿Quieren escapar? ¡De ningún modo!".

Sabrina miró más de cerca y su corazón se hundió hasta el fondo de su pecho.

"¡Mamá! Snif snif snif…". Selene vio a su madre y dejó de esconderse de la cámara de Minerva. Corrió hacia su madre y se escondió detrás de ella. "Mamá, haz que esa pequeña y fea Minerva se detenga ahora mismo. ¡No para de tomarme fotos!".

Jade miró a Minerva con disgusto. "¡Detente! ¡Pequeño demonio!”.

Minerva no tuvo más remedio que apagar su teléfono, pero incluso entonces, miró a Selene con burla en sus ojos.

Selene señaló a Sabrina y Aino. "¡Mamá, Sabrina caminó hasta su lecho de muerte hoy! ¡Deberíamos entregárselas al Amo Payne, para que las ejecute de inmediato! ¡No! ¡Deberíamos pedirle al Amo Payne que chantajee a Sebastian con ellas! ¡De esta manera podemos ganar una gran cantidad de dinero!".

Jade se rio con saña. "¿Cómo alguien se atreve a golpear a mi hija así? ¡Aunque la usemos para chantajear a Sebastian, primero quiero torturarla hasta que esté medio muerta!".

Con esto, Jade se abalanzó sobre Sabrina, con la intención de golpearla.

"¡Detente!". Justo a tiempo, Holden Payne, que había salido un momento, apareció en la entrada.