Castigado por su amor romance Capítulo 926

Selene se estremeció por el miedo.

La persona al otro lado de la llamada tenía una voz siniestra y aterradora, y también sonaba muy amenazante.

Ella tembló mientras preguntaba: "Tú... ¿Quién eres? ¿Cómo conseguiste mi número? ¿Estás con Sabrina ahora?".

La voz de Selene tenía un fuerte tono de frustración y envidia.

Sabrina solo llevaba un día en Isla Estrella, así que ¿por qué había tanta gente ayudándola?

Primero, fue el actual prometido de Selene, Holden, y ahora, era este hombre desconocido. La voz del hombre no se parecía en nada a la de Sebastian.

¿Quién podría ser?

Además, Sebastian aún no había aparecido por ningún lado, así que, ¿a dónde había ido ese hombre?

Selene tenía muchas preguntas en su corazón cuando escuchó al hombre hablar. Su voz era aún más siniestra ahora. "Selene, escúchame. ¡Soy un hombre al que no le importa su vida! Si la Familia Lynn se atreve a tocar a Sabrina, entonces no te dejaré vivir. ¡Te obligaré a pagarle todo lo que le debes a Sabrina! ¡Con intereses! Recuerda, ¡soy un hombre que está dispuesto a dar su propia vida por ello!".

"¡Ah!". Selene estaba tan asustada que dejó caer su teléfono.

Su mano era tan débil que ni siquiera podía sostenerlo.

No sabía lo que estaba pasando últimamente, pero sentía que le costaba hacer cualquier tipo de fuerza, especialmente después de ser golpeada por Aino anteriormente. Después de perder los estribos, sintió que la energía había sido drenada de su cuerpo.

Y ahora, incluso se le había caído el teléfono.

Su piel también estaba empapada de sudor.

Selene colgó inmediatamente.

Jade dio un portazo al salir.

En realidad, ya había planeado encontrarse con ese hombre que conocía.

Básicamente se veía con el hombre una vez a la semana desde que había llegado a Isla Estrella, y los dos se divertían hasta que el cielo se oscurecía a espaldas de Lincoln.

Esta vez, obviamente, no perderían la oportunidad.

Una vez que el hombre se divirtió, le pidió dinero a Jade. "¡Dame cien mil dólares!".

Jade golpeó sus manos con fuerza. "No traje mucho a Isla Estrella, y tú sigues pidiéndome dinero. Me quedaré sin dinero con lo mucho que me pides".

El hombre dijo con cierta apatía: "Pero me hiciste fumar esto primero, y ahora me das dinero. ¿Intentas matarme? Mujer, ¿de qué te sirvo muerto? ¿Acaso cuentas con ese esposo inútil tuyo para que te entretenga?".