Castigado por su amor romance Capítulo 933

Sebastian se quedó sin palabras.

“Nunca me ha importado Isla Estrella. Este pequeño lugar está subdesarrollado y depende de la caridad cada año para sustentarse. Al igual que tú. ¡También tengo negocios en el extranjero! ¡Seguiré viviendo muy cómodamente en el extranjero, aunque me vaya de este lugar! ¡Sebastian, no puedes amenazarme! Mi hermano actualmente cuenta con el apoyo del Viejo Amo Shaw y con el de la familia Poole. ¡Todavía no sabemos quién será el vencedor!”.

"¡No te preocupes, nunca he sido un cobarde!".

"¡No pediré piedad, ni aunque me captures y me desolles vivo!".

Después de esto, Holden colgó.

En el otro extremo, Sebastian se quedó pensativo.

"¿Qué pasa, Joven Amo?", preguntó Kingston detrás de él.

Sebastian sonrió. “Quería preguntarle a Holden dónde está. Se llevó a Sabrina y Aino. La Mansión Poole es mucho más segura que afuera. Me preocupa que ocurra algún accidente, así que llamé a Holden, y al final…”.

Sebastian nunca esperó que la personalidad de Holden fuera tan fuerte.

De repente, sintió una sensación de familiaridad.

Por otro lado, ¡Holden se sintió genial después de colgar!

Finalmente se había enfrentado a Sebastian, ¡así que estaba muy contento!

Cuando la gente está muy complacida, generalmente es cuando más peligro tiene a su alrededor, por lo que Holden no sentía que el peligro pudiera acercarse a él con todos los guardaespaldas que lo protegían, y el hecho de que estaba rodeado por su gente.

“Mamá, ven a ver, se siente tan cálido y agradable estar enterrada en la arena. Me acostaré. Ven a enterrarme”. Aino le gritó a Sabrina con su voz infantil.

Sabrina se enojó y miró a Aino. "¡Te daré un buen golpe si me pides que te entierre de nuevo!".

Aino le sacó la lengua a su madre.

Después de eso, lanzó un montón de arena sobre el cuerpo de su madre y dijo: "Mamá, si tienes un montón de arena sobre ti, no te broncearás".

Ella imaginó que, si Sebastian estuviera cerca, las estaría mirando a ambas.

Definitivamente.

Mientras las dos estaban muy tranquilas, no muy lejos de los demás, una silueta delgada de repente se abalanzó sobre Aino. Esa persona tenía un cuchillo brillante en su mano.

Sabrina estaba sorprendida y no pudo reaccionar.

“¡Sabrina! ¡Aléjate!". Se escuchó una voz de cerca, y justo después de eso, otra persona se abalanzó sobre Aino.

La persona que sostenía el cuchillo apuñaló directamente al hombre que estaba protegiendo a Aino.

El hombre gritó de dolor. “Ah…”.

Sabrina miró la cara del hombre. "¿Ni... Nigel?".