Castigado por su amor romance Capítulo 96

Selene cayó en los brazos de Sebastian, llorando mientras lo miraba. “Joven Amo… ¡Buah…!”.

Sabrina se quedó sin palabras.

La mirada de Sebastian era fría y despiadada mientras se posaba en Sabrina.

Detrás de Sebastian se encontraba el Viejo Amo y la Vieja Señora de la familia Ford, y detrás de ellos había varias personas más. Sabrina no sabía quiénes eran los demás, pero había una persona a la que sí reconoció.

Era Nigel.

“Señor… Señor Ford”, Sabrina se esforzó por encontrar las palabras. “Es… es ella, Se… Selene fue la que me citó aquí. Pensé… pensé que ella quería hacerle algo a la Tía Grace”.

“Fui yo quien le pidió que se reuniera aquí conmigo”. La voz de Sebastian era tranquila, pero había claramente un aire de frialdad.

La razón por la que Selene apareció frente al hospital realmente era porque Sebastian le pidió que fuera.

El día anterior, el Viejo Amo Ford le pidió formalmente que eligiera a una chica de unas cuantas familias notables como novia, pero Sebastian no estaba de acuerdo.

Sin embargo, también sabía que el asunto no podía retrasarse más.

Después de todo, Selene estaba embarazada.

Esa mañana, Henry llamó a Sebastian personalmente por teléfono. “Sebastian, he estado pensando en tus palabras desde ayer. Sé que siempre has odiado cómo la familia Ford trató a tu madre. Sin embargo, los rencores de la generación anterior han pasado, y a tu madre no le queda mucho tiempo en el mundo. Por favor, permite que tu padre y yo nos disculpemos contigo y con tu madre por el pasado”.

“Hoy llevaré a tu abuela y a tu tía a visitar a tu madre. Quiero discutir algo con ella. Me gustaría que fuera enterrada en el cementerio de la familia Ford, dándole el título de Señora Ford”.

“Sebastian, ¿puedes llevarnos a visitar a tu madre?”.

El hecho de que el Viejo Amo dijera esto ya era la mayor disculpa que le podía dar a Sebastian.

Ella trató a Selene de forma tan violenta, despiadada y malvada.

Era completamente diferente a la forma en que ella lo trataba a él.

¿Él la había estado tratando demasiado bien los últimos días?

¡La había malcriado!

“Joven Amo Sebastian, sé que le gusta mucho Sabrina, pero usted… lo vio usted mismo… Buah… Joven Amo Sebastian…”. Selene estaba llorando en los brazos de Sebastian.

Sosteniéndola con un brazo, la acarició en la espalda mientras la consolaba: “No tengas miedo, estoy aquí”.

En ese momento, Sebastian le lanzó una mirada fría a Sabrina. “¿Dijiste que querías matar a toda la familia Lynn?”.