Castigado por su amor romance Capítulo 965

Y también porque los bebés recién nacidos eran realmente inocentes.

“¡Tío Shaw! ¿Qué intentas hacer? ¿No me digas que planeas que esa mujer se mude a la residencia familiar con sus hijos y que, al final, consiga echarme en el futuro?”. Rose le preguntó con los dientes apretados.

El Viejo Amo Shaw respondió con firmeza: “Haz que sea tu esclava y asegúrate de que sus hijos nunca puedan heredar ninguna parte del Grupo Ford. Cuando sean adolescentes y puedan mantenerse de forma independiente, los exiliaremos a los tres al extranjero y los dejaremos a su suerte. Creo que eso aliviaría los posibles problemas familiares, ¿no es así?”.

Rose se quedó sin palabras. Se dio vuelta y miró a Sean, quien suspiró con desesperación.

Rose miró al Viejo Amo Shaw. "¡Tío Shaw, tiene que prometerlo!".

El Viejo Amo Shaw asintió. "¡Lo prometo! Mientras esté vivo, te protegeré. ¡Si no estás satisfecha, puedo firmar un contrato!”.

Mientras fuera capaz de proteger al menos a un niño, estaba dispuesto a firmar un contrato como prueba. Rose finalmente asintió y dijo lentamente: "Está bien, lo haremos, siempre y cuando estés dispuesto a…".

Poco después, se fue, arrastrando su cuerpo cansado. Después de dar unos pasos hacia la puerta, se dio la vuelta de nuevo, tiró de Sean y dijo con rabia: “¡Sean! ¡Tú no tienes permitido visitarlos!".

Sean parpadeó sorprendido.

“¡De lo contrario, me mataré y mis tres hijos vengarán mi muerte! ¡Sean, somos amigos desde la infancia! ¡Amigos desde la infancia! El dinero que mi padre le dio a tu familia cuando me casé contigo me costó la mitad de tu fortuna. Cuando tenía 14 años, te arrastré desde el borde de un acantilado, te rompiste la pierna y cuidé de ti durante un día entero. ¿Quieres forzarme a una muerte prematura?”.

El anciano la miró interrogativamente. “Mi querida niña, dime, mientras esté dentro de mis posibilidades, te ayudaré. ¿Es dinero? Puedo dártelo, la cantidad que necesites”.

Grace sacudió la cabeza. “Yo no quiero dinero, yo… yo solo… Mira a mis dos hijos, uno de ellos pesa más de cinco libras y el otro solo pesa dos, son tan pequeños como un gato recién nacido. Con mi condición actual, aunque esté bajo su protección, regresaré a Ciudad del Sur con Sean y no sé a lo que me enfrentaré cuando llegue allí, ni cómo podré alimentar a mis hijos”.

Grace quiso decir que le preocupaba que Rose intentara hacerles daño al llegar a Ciudad del Sur. Pero, no se lo dijo directamente al Viejo Amo Shaw.

Él no comprendió el mensaje oculto entre sus palabras y gritó con furia: “¿Qué estás tratando de hacer? ¿Quieres abandonar a tu bebé vivo? ¿Quieres abandonar a uno de tus bebés?”.

Grace se rio amargamente. “¡No, nunca abandonaría a mis hijos! Solo pensé, mi vecina, la Señora Payne, acaba de dar a luz a un niño que nació muerto…”.