Castigado por su amor romance Capítulo 968

Rose resopló de inmediato. "¡Te lo merecías!".

Una sombra de tristeza brilló en el rostro de Sean. Esta fue la historia de cómo Grace dio a luz a sus hijos en Isla Estrella. Ella estaba desesperada por estar con Sean, realmente lo amaba, pero no tenía elección. Rose nunca les permitiría estar juntos. Permitió que regresara con ellos a Ciudad del Sur solo para vigilarla de cerca, pero le prohibieron quedarse en la residencia de la familia Ford.

No había señales de su existencia en la residencia de la familia Ford, ni una pieza de su ropa o un cepillo de dientes. Ella solo había sido la amante de Sean, y la familia Ford nunca reconocería a Grace ni a su hijo. El Viejo Amo Shaw incluso tuvo que luchar contra Rose por el derecho de Sebastian a llevar el apellido Ford.

Este drama que involucra a un hombre con dos esposas fue finalmente resuelto gracias al Viejo Amo Shaw. Cuando regresaron a Ciudad del Sur, el anciano la ayudó en muchos, muchos aspectos. Por eso, Grace siempre estuvo muy agradecida con él. Él era como un padre para ella. Cumplió su palabra, vivió con su hijo en Ciudad del Sur durante más de diez años y ni una sola vez entraron en la casa de la familia Ford. Ella amaba profundamente a Sean Ford, sin embargo, no recibió ninguna muestra de amor a cambio. Por su parte, su hijo Sebastian, no tenía derecho alguno a la herencia familiar. Cuando se convirtió en un adolescente, Grace tuvo que llevarlo a vivir en el exilio en el extranjero, esto para no volver jamás, como lo habían acordado.

Incluso cuando abandonaron el país, Grace no le contó a nadie que había dejado a otro hijo en Isla Estrella. No reveló el secreto porque siempre quiso proteger al niño. Nadie sabía la desesperación que ella sentía, ni lo mucho que extrañaba a su hijo, el niño pequeño que pesaba menos de tres libras. Tampoco permitió que alguien se enterara de su dolor y agonía. Ni siquiera su propio hijo.

Pero el Viejo Amo Shaw, que también estaba en la sala del hospital, sabía lo que ella trataba de decir. En ese momento, planeó dejar que ese secreto se pudriera dentro de él y que lo acompañara a la tumba. En una ocasión fue a Isla Estrella a visitar al niño. Era el cuarto hijo de la familia Payne y vivía una buena vida. No había ningún parecido físico entre él y Sebastian, pero el anciano se dio cuenta de que su comportamiento y temperamento eran muy similares a los de Grace. De alguna manera, un aire de melancolía los envolvía a ambos.

Él le contó en secreto a Grace que el niño estaba bien y saludable, que no tenía que preocuparse por él.