Castigado por su amor romance Capítulo 99

Sabrina parecía insegura y se quedó sin palabras.

La vibrante e inocente sonrisa llena de vida que había lucido en los últimos días se había desvanecido. Una vez más, había vuelto su expresión fría y distante.

Esa mirada, a los ojos de Nigel, era extremadamente lamentable.

Sin embargo, él disfrutaba viendo esa mirada lastimera y decidida. Era más divertido de esa manera.

“Me preguntaba por qué has estado tan feliz, pareciendo una florecilla a punto de florecer. Parece que mi primo te estaba tratando bien. Sin embargo, te volviste arrogante demasiado pronto. ¿Atreverse a enfrentarse a su verdadera mujer simplemente porque te trató bien durante dos días?”.

“¡Realmente tienes muchas agallas!”.

“En realidad no lo había notado. Siempre has tenido esa mirada fría y amarga, como si no te importara nada, pero supongo que cuando haces algo, lo haces a lo grande…”.

“Tenías a mi primo ante ti, y a Marcus Shaw detrás tuyo”.

“Luego a mí”.

“Cualquiera de los tres habría sido suficiente para causar murmullos en Ciudad del Sur”.

“¡Tus ojos son realmente agudos!”.

Sabrina se quedó sin palabras.

Nigel siempre sacaba temas incómodos cuando hablaba con ella, pero también era el que mejor la trataba entre los tres hombres que mencionó. A los ojos de Sabrina, Nigel simplemente era un niño consentido al que no le importaba nada.

Él no tenía ningún filtro en su boca, pero sus planes no se comparaban con los de Sebastian.

Frente a la cruel burla de Nigel, Sabrina no tuvo nada que decir.

Sabrina pensó que si la Tía Grace era feliz y la familia Ford seguía visitándola, tal vez ya no necesitaba que Sabrina cuidara de ella. Si ese era el caso, podía marcharse de inmediato.

Siguiendo a la familia Ford, Sabrina se acercó sigilosamente a la ventana de la sala de Grace. Arrodillada en el suelo, con la ventana separándolos, escuchó en silencio la conversación que se desarrollaba en la sala.

La Tía Grace estaba sollozando.

Lo que siguió después fue cómo Henry la consolaba. “Hija, no llores más, llorar es malo para tu cuerpo. Mientras cuides tu cuerpo, nos aseguraremos de que recibas la mejor medicina del mundo …”.

El llanto de Grace se intensificó. “Usted… ¿Está dispuesto a reconocerme como su nuera?”.

“Siempre has sido mi nuera. Tu hijo es el sucesor más excepcional de nuestra familia”, dijo Henry con orgullo.

“Vaya… finalmente… me han reconocido”. Grace se cubrió la cara mientras sollozaba.