Cinco años sin amor: El día que decidí ser yo misma romance Capítulo 76

—¿De verdad? —Camila ya empezaba a dudar de la vida misma.

Eloísa se quedó en silencio un par de segundos y después le aseguró con mucha seriedad:

—Aquí está clarito, lo dice todo.

—Y además, solo los venden en pares, no se puede comprar uno solo.

—¿Entonces él también tiene uno? —de pronto, Camila captó el punto clave.

—Sí, él mismo usa uno y me dio el otro —respondió Camila tal cual.

Eloísa se rio con incredulidad.

—¿Y por qué hasta ahora? ¿Apenas se le ocurrió regalarte un anillo?

Camila entendía por dónde iba Eloísa, pero tenía que aclarar el malentendido.

—No es lo que piensas. Él dice que, siendo yo la directora de finanzas de MIC, no debería andar con las manos vacías.

Eloísa torció la boca, no convencida.

—¿Y no podía regalarte otra cosa? ¿Tenía que ser justo un par de anillos?

Normalmente, un hombre cualquiera no va por ahí regalando anillos así porque sí.

Pero claro, con Leandro nada era normal.

—¿Quién sabe qué pasa por su cabeza? —Camila soltó, encogiéndose de hombros, con aire desdeñoso.

—Eso sí —asintió Eloísa—, tienes razón.

—Pero, ¿no te da pena tirarlo? ¿No se te ocurre otra cosa? —le insinuó Eloísa, esperando que captara la indirecta.

Camila no tardó en entender, sobre todo en estos momentos cuando el dinero le hacía falta.

—¿Crees que pueda venderlo por separado?

Eloísa sonrió satisfecha.

—Mira, hay gente que ni de primera mano puede comprar uno solo, así que de segunda mano seguro encuentras quién lo quiera.

—Aunque, el tuyo es personalizado, ¿no? ¿Tiene algún número grabado?

Camila revisó la parte interna del anillo.

—Cero cero cero uno.

Eloísa también se acercó a ver. Ese número no era algo que cualquiera pudiera obtener, ni aunque se lo propusiera.

—Eso vale, seguro que vale. —Eloísa se lo aseguraba—. Espérame, voy a preguntar. Ya verás que pronto te consigo comprador.

Justo cuando estaba por mandar el mensaje, la abogada en ella detectó un detalle importante.